Abel Gutiérrez Ruíz, director del CRIVER, compartió que el Centro de Rehabilitación Infantil de Veracruz (CRIVER) atiende a más de 10,500 pacientes al año, siendo una proporción considerable por autismo, lo que ha resultado en un aumento reciente en las solicitudes para abordar este espectro.

Además, mencionó que muchos pacientes buscan tratamiento y rehabilitación para diversas discapacidades. Con más de 2,400 consultas y terapias al mes, el CRIVER cubre una amplia variedad de necesidades, desde condiciones musculoesqueléticas hasta trastornos conductuales y problemas psicológicos.

“Hemos crecido mucho más en los problemas de neurodesarrollo, la parte conductual que en la parte músculo esquelética. Una que se destaca ahorita es el autismo. Esos son los que se nos están complicando”.

Subrayó la importancia de proporcionar una atención integral, tanto para los niños como para sus familias, reconociendo el papel fundamental que desempeñan en el proceso de recuperación.

El financiamiento del centro se basa principalmente en donaciones y el esfuerzo voluntario a través de eventos altruistas. Con un gasto operativo y administrativo de aproximadamente 2.5 millones de pesos al mes, el director resaltó el apoyo continuo del gobierno estatal.

“La causa del Criver, que es atender a personas con discapacidad, no solamente es atenderla, sino llevarlas a una vida cotidiana, productiva y educativa. Son personas que necesitan un apoyo, a veces temporal, a veces permanente pero pueden ser muy útiles por sí mismos y para la sociedad”.

Las instalaciones y el equipo del centro están diseñados para ofrecer el más alto nivel de atención y cuidado. Desde terapias especializadas hasta equipos médicos de vanguardia. Cuenta con un equipo de 106 personas para el tratamiento, y apoyo emocional y educativo de las familias que lo necesitan.