La influencia de la tecnología puede alejar a individuos, particularmente a jóvenes, de su entorno social y familiar, llevándolos a enfocarse más en sí mismos que en su entorno, lo cual se refleja en la participación política y social, alertó Carlos Briseño Arch, obispo de la Diócesis de Veracruz.

Aunque no se opone a la tecnología ni a las telecomunicaciones, Briseño Arch subrayó que "nuestro mundo está inmerso en un vacío existencial, donde la fe es lo único que nos proporciona un sentido de pertenencia".

Destacó la importancia de tener fe en algo y advirtió sobre el creciente aislamiento emocional de más personas, especialmente entre las generaciones más jóvenes.

"Ése es el problema que veo con las nuevas generaciones, son indiferentes ante todo; por ejemplo, ahorita los políticos tienen ese problema, que la gente joven no está dando una respuesta. Por ejemplo, el internet y todo centra mucho a la gente en sí misma, pero está como que se cierra: a veces ves a un grupo de jóvenes con su teléfono y cada quién en su mundo con su teléfono: eso no es algo que beneficie a nadie; más bien, nos empobrece".

Héctor, todas las personas a salir de su zona de confort y buscar el encuentro con las personas que lo rodean.