En esta Semana Mayor que inició con el Domingo de Ramos, la Iglesia Católica invita a que no todo sea diversión, sino un periodo de reflexión para volver a lo Espiritual, valorar la vida, la libertad y las cosas buenas que tenemos en México dijo el vocero de la Catedral de Veracruz, párroco Aurelio Mojica Limón.

La Iglesia ha programado una serie de eventos para conmemorar la Semana Santa aquí en la ciudad de Veracruz detalla el portavoz de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción.

El Jueves Santo incluirá la Misa Crismal a las 10 de la mañana, donde los sacerdotes y el obispo renovarán sus votos sacerdotales, seguido por el lavatorio de pies y la eucaristía a las 7 de la noche, con otra misa programada de 8 a 11 de la noche.

El Viernes Santo comenzará con el Viacrucis a las 9 de la mañana, desde el hotel Mar y Tierra hasta la Catedral, donde se llevará a cabo la celebración de las Siete Palabras.

A las 4 de la tarde se realizará una liturgia para adorar a la Santa Cruz y orar por la humanidad, seguida por la Procesión del Silencio a las 7 de la noche, que partirá del parque Ciriaco Vásquez, hacia la Catedral.

El Sábado de Gloria contará con una celebración a las 8 de la noche, y habrá actividades adicionales el Domingo de Resurrección.

Mojica exhortó a que esta Semana Santa sea un periodo de reflexión para ser agentes constructivos en la sociedad y promover la vida en lugar de destruirla.

“Desgraciadamente el ser humano ha sacado la vida espiritual y a Dios de su vida y vienen esas situaciones que nos oprimen y nos llevan a situaciones y caminos equivocados en estos tiempos y esta Semana Santa debemos hacer un alto y valorar la vida, la libertad, lo que tenemos en México porque hay muchas cosas buenas”.

Reconoció la importancia del descanso, pero enfatizó la necesidad de cultivar también el aspecto espiritual, ya que los excesos pueden obstaculizar el desarrollo humano.

Sugirió evitar tanto los excesos como los conflictos. Aceptó que es un momento propicio para compartir con la familia y los amigos, pero también para conectar con lo divino.

“Este inicio de la Semana Santa es el exhorto de entrar más a lo espiritual, no quedarnos solamente con la diversión sino también darle ese espacio a la fe y la vida espiritual. Es un acto para revalorar”.