** Escuchamos el griterío en Veracruz de un Bienio, un Gobierno, que acabará a fines de este Mes, el más provocativo y evocador en México: el de Muertos.

** Pero también escuchamos el vocerío de quienes llegan y a muchos más de lo que creen, no gustaron ni las formas ni los modos. ¿No había otros?

** Y la danza de aclaraciones, desmentidos, la guerra tuitera y la del face, no hace sino fermentar fobias donde ya quedan muy pocas filias: los odios desbordan los lindes políticos y rayan en lo personal.

** “Serénense” pedía hace unas horas Andrés Manuel, el Presidente Electo, y su gesto era casi rozando el hartazgo: no llegará “desgastado” como pregonan las voces histéricas, porque el hombre bien que ha resistido para estar ahí, pero el ambiente está crispado por la cancelación del negocio de Texcoco, y en los estados: por el cambio de gobiernos casi todos de MORENA.

** Y sí: el PRI y el PAN, andan desbocados. Alocados. Deslenguados. No cabe en ellos la prudencia, menos la humildad de los Vencidos. Y el espectáculo es pobre y mueve a pena ajena.


RESILIO: RESALTAR, REBOTAR, CORAZÓN DE ACERO...

** El mexicano aguanta todo, decían hace unos decenios. Estoico, el Pueblo nuestro es uno generoso, corazón de pan, bueno, confiado y para plus: creativo; pero hace mucho se cansó, se hartó; una parte se descompuso, se tiró al precipicio de la violencia y en su espiral de caída, se ha llevado mucho de lo bueno que éramos.

** Pero el que ha aguantado, rebotado, brincado hacia atrás e impulsado hacia adelante, ese es el pueblo mexicano bueno y con Resiliencia. Esa palabra puesta de nuevo en moda: término inglés pero que deviene del latín: resilio, “volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar” significa literalmente.

** La Psicología de los años 60 comenzó a utilizarla y pasó al corpus de las Ciencias Sociales, y de ahí a referir que la Resiliencia, es la capacidad de las personas para recuperarse, de manera positiva y fortalecida, de cualquier situación negativa, estresante, dolorosa o traumática.

** Capacidad pues que se podría resumir, coloquialmente, en una persona que tiene un corazón de acero: uno capaz de doblarse pero no quebrarse: de “saltar para atrás”, de “rebotar”, “resaltar” “saltar y volver a saltar”. Como el acero: a pesar de los golpes, recupera su forma original.

PERO HAY UN DUELO LLAMADO CONGELADO...

** De acuerdo a especialistas este Duelo tiene etapas: la negación, es la primera. Seguida de una tristeza profunda. La tercera es la negociación: y es con uno mismo y el entorno. La cuarta es la desesperación, cuando sientes acaso, que uno mismo muere. O que está a punto. Y la última es la aceptación.

** Cuando ya, resignados, damos por perdida a la persona muerta, amada o a la situación a la que nos aferramos. En el duelo “congelado” la persona se queda en la primera etapa: la negación. Y dicen que es la que experimentan la mayoría de quienes, en México y Veracruz, buscan a sus Desaparecidos. No hay cuerpo que velar, enterrar o incinerar, no hay Consuelo posible. A ellos hoy, nuestro abrazo de pésame. Es necesario.

** Aplica también para los perdedores en Veracruz, de la Elección pasada. Dejen de mostrarnos a sus “Lloronas”. Vean que la situación económica es estresante. Que la violencia no cesó más que en cifras y declaraciones. Ayer lo de Orizaba: dos hermanos frente a su casa, asesinados por la policía, se los confirma. Una más. Que se cerraron fuentes de empleo. Que se procuró al amigo y al aliado partidista, y se afectó a los que no son “amigos”. Todo ello propició saltar para atrás, rebotar, resistir. Aguantar.

** Los días son de Luto, para guardar hoy. Tengan respeto todos: los que se van y los que llegan. Basta de estridencia, amenazas, advertencias. Hagan su trabajo y guarden comedido silencio.

ES VIERNES. DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS PARA MILES MÁS. SI DIOS QUIERE, NOS LEEMOS EL PRÓXIMO LUNES...