El filme hace referencia a la historia evangélica de la resurrección de Lázaro, presentado como un amigo de Jesús, sin embargo la trama es sobre un equipo de científicos que desarrolla un suero milagroso (el suero lázaro) inicialmente para ayudar a pacientes en coma pero que también revive a pacientes muertos.



Sin duda el tema nos trae reminiscencias de la película de Stephen King, Cementerio de Mascotas o la bastante viejita de la actriz Julia Roberts `Línea mortal` (título original: Flatliners) de 1990, donde un grupo de estudiantes de medicina decide llevar a cabo un experimento que consiste en llevar a uno de ellos hasta un estado clínicamente muerto para luego reanimarlo y que cuente la experiencia.



La idea no es mala como premisa del filme, las actuaciones a cargo del elenco encabezado por Olivia Wilde, Mark Duplass, Sarah Bolger, Evan Peters, entre otros, logran poner suspenso a casi toda la historia aunado a que las escenas más fuertes no fueron solo baños de sangre sin sentido y dejan la incógnita de si regresar a una persona de la muerte es arrebatarlo del cielo o del infierno; y si resucitan siendo ellos mismos o son algo más, por lo general algo maligno.



El final no es tan bueno como podría esperarse y como ya es costumbre en este tipo de producciones se deja la puerta abierta para una continuación.