Llega a la pantalla grande la versión moderna del cuento clásico de la cenicienta, protagonizada por los actores Lily James, Cate Blanchet, Richard Madden entre otros, en quienes recae el peso principal de la historia.



¿Qué puede ofrecernos de nuevo esta versión? Hay que destacar el hermoso vestuario, en especial el de la madrastra malvada y el toque del director Kenneth Branagh que aporta un aire muy europeo a la corte del príncipe. Así como los efectos especiales en la transformación de Cenicienta para acudir al famoso baile de gala donde el apuesto príncipe escogerá esposa, gracias a su hada madrina interpretada por Helena Bonham Carter, quien también luce fabulosa gracias al vestuario y maquillaje.



La historia tiene muy pocas variantes o profundidad dramática sí es lo que Walt Disney deseaba agregar a esta versión, falla en introducir elementos nuevos en el personaje de Cinderela o Ella, a diferencia de las nuevas heroínas de Disney (Elsa de Frozen o Merida de Brave) quienes son más osadas, valientes o que intentan romper el molde de que la princesa necesita siempre al príncipe que la rescate.



Cate Blanchet es quien se roba la cámara no sólo por su elegante vestuario sino por su actuación muy fina de cómo convertirse en una muy diabólica madrastra gracias a la manipulación psicológica.



Es un filme que entretiene pero no se distingue de otras versiones menos fastuosas de la Cenicienta como la realizada en 1998 por Drew Barrymore `EverAfter` .