CIUDAD DE MÉXICO, 7 de Julio, 2024.-Con el clásico "cristalazo" a la sede capitalina del PRI, por militantes inconformes quienes se oponían y gritaban "no reelección"; se consumó el asalto al Revolucionario Institucional de parte de Alejandro "Alito" Moreno para prolongar su dirigencia 8 años más.
No los dejaron entrar este domingo a la sede de su partido, mientras dentro, con los incondicionales de "Alito" y todas la dirigencias estatales renovadas y agrupadas en torno a Moreno Cárdenas, se concretó la aprobación de estatutos a modo, modificando el artículo 178 que impedía la reelección de dirigentes, para que Moreno extienda su mandato hasta el año 2032.
Con un discurso incendiario, el dirigente priista trasmutado ya a cacique partidista, arremetió contra sus críticos, y los llamó "una bola de cínicos, lacayos y esquiroles..." y fue más allá: afirmó que tiene pruebas de los priistas que participaron en "el PemexGate" y hasta de los priistas "vinculados al asesinato de nuestro candidato presidencial (Luis Donaldo Colosio Riojas) y eso le costó al PRI, no vamos a tapar a nadie..." amenazó.
Moreno Cárdenas dijo que para todos esos priistas que se le oponen "tendrán un juicio duro..." y coreó junto con los militantes y dirigentes de todo el país: "duro duro duro" mientras afuera los militantes opositores a esta maniobra seguían gritando "no reelección".
Fue así como en esta "asamblea nacional extraordinaria" número 24 del PRI, este partido el más antiguo de México entra a su última etapa consideran analistas y expertos.