MANDINGA, ALVARADO, 17 de Septiembre, 2022.-Este pueblo de pescadores, conserva su encanto en medio de la baja producción del ostión producto emblema del lugar, que extraen de su laguna, hoy con ligero crecimiento por las constantes lluvias.

A diferencia de la cabecera municipal que sufrió inundación, deslaves y apagones por las intensas lluvias de las últimas 72 horas, aquí en este pueblo hermoso hay relativa calma, y los 67 pescadores agrupados en la Cooperativa de Pescadores de Mandinga y La Matosa, sobreviven con la baja producción de ostión y la burocracia de CONAPESCA para entregarles los permisos que les permitirían facturar y vender el producto a otros estados del país.

Gastón Alfonso Aldama es pescador aquí y Vocal de Finanzas en la Cooperativa, y mientras aliña los ostiones recién sacados de la laguna, explica a EL MERCURIO DE VERACRUZ que la producción realmente es baja, por lo que menos socios van a la pesca ya que muchos se ocupan en trabajos temporales por estos días.

Reconoce que han ido a la ciudad de Veracruz a las oficinas de la Comisión Nacional de Pesca la CONAPESCA, en Plaza Acuario, y les explican que “es tardado” la tramitación de sus permisos, pero que sin ellos, no pueden facturar y menos vender el producto a otros estados del país, como Puebla y México, donde son altamente solicitados.

El pescador dice que recibieron “un apoyo” de 7 mil pesos poco más en mayo de este año “y faltaron como 15 compañeros a los que todavía no les llega”, dice Gastón, y reconoce que “no alcanza” y muchos pescadores de la zona aquí como en la congregación La Matosa, buscan otras opciones de empleo. Oficialmente CONAPESCA entregaría el apoyo llamado “Bienpesca” en junio de este año, pero los pescadores aquí lo desconocen.

La laguna que también se llama “Mandinga”, luce “revuelta” por las lluvias de las últimas horas, y con nivel que aún no les preocupa, pero algunos pescadores reconocen que están esperando “que baje toda la palizada” como en días anteriores a la efeméride de “el grito”, del río tributario de Oaxaca “como es natural”, dice uno. Otros refieren que la palizada provocó naturales “cercos” en el Río Jamapa que cruza Boca del Río, y refieren que “desde hace años necesita el dragado pero no lo hacen…”

BOOM INMOBILIARIO PROVOCA MÁS FRECUENTES INUNDACIONES…

Es notorio el crecimiento inmobiliario desde los lindes de Boca del Río hasta el inicio del municipio de Alvarado, y mucho antes de tocar la cabecera municipal en La Generosa: habitantes de este pueblo de pescadores dan cuenta que estas construcciones, algunas de varias hectáreas, “nos inundan donde antes no nos inundábamos…” dice convencida Paty, propietaria de un pequeño restaurante donde oferta, entre otras delicias, las empanadas de pescado y camarón.

Como ella, otros vecinos refieren que las construcciones nuevas “jalan” agua y modifican los naturales escurrimientos en este pueblo que sigue siendo pequeño, a pesar de la notoria presencia de nuevos “vecinos” y visitantes venidos de Tamaulipas y del Estado de México, principalmente, que deambulan por la pequeña población dando clases, a otros de ellos, sobre la laguna, el río, las lanchas y los ostiones. Y en efecto: a simple vista, entre Boca del Río y este pueblo de pescadores, a orillas de carretera hay por lo menos diez nuevas edificaciones en proceso de construcción, y una de ellas se anuncia como “desarrollo inmobiliario” que albergará doscientas viviendas.