El dueño del Café La Merced dijo que el restaurante permanecerá cerrado al menos lo que queda de la pandemia ya que debido a los cierres de calles en el Centro Histórico de Veracruz y la poca afluencia de los clientes, los gastos que le genera tener abierto ya no los puede solventar.

Aurelio Ibañez habló en exclusiva para EL MERCURIO DE VERACRUZ, explicó que aunque la pandemia le dio el tiro de gracia al café La Merced, los problemas del restaurante han surgido desde hace varios años principalmente por el abandono del Centro Histórico.


LA PANDEMIA NO HA SIDO LO ÚNICO QUE GOLPE LA ECONOMÍA DEL CENTRO HISTÓRICO...

"No quisiera cerrar definitivamente, es un negocio familiar que va a cumplir 60 años con nosotros, pero los temas de inseguridad, la expansión de la ciudad y el que la gente se vaya a vivir a los al rededores nos afecta, antes el centro tenía vida, quitaron el alumbrado y los letreros, el centro se ha ido deshabitando, los edificios se han ido desocupando y eran clientes cautivos de los restaurantes como La Merced, la llegada de los parquímetros aleja más a la clientela”.


Con respecto a la noticia que se dio a conocer sobre el cierre definitivo del café que el próximo año cumplirá 60 años de existencia, refirió que pudo ser un mal entendido de la información que se dio a conocer desde muy tempranas horas el día martes 30 de junio.

“Para nosotros la competencia ha crecido, cada dos cuadras hay un café, todo eso más los problemas del centro de la ciudad me empezó a generar problemas económicos he dejado de cumplir con proveedores, pagos de impuestos, de nóminas, deje de pagar en la quincena de marzo, con forme vendía antes de cerrar, les pagaba incompleto, la gente empezó a dejar de venir porque no había propinas, gastaban mucho en camiones, es comprensible pero si no vendo no puedo pagar”.

El dueño del emblemático café de la calle de Rayón lamentó que la pandemia lo haya rebasado, incluso añade que ha tenido problemas para pagar la renta, La Merced no podrá abrir a menos que la pandemia termine y la economía se reactive, ya que con las pocas ventas solo genera gastos tener abierto.


LOS NEGOCIOS DE ANTAÑO EN EL CENTRO DESAPARECEN POCO A POCO…

Desde el inicio de la pandemia muchos restaurantes se han visto en la necesidad de cerrar sus puertas, algunos con todas las medidas de higiene han vuelto a abrir pero muchos como La Merced no han podido solventar los gastos de servicio y nominas al no tener ingresos durante dos meses, los negocios más antiguos poco a poco han cerrado sus cortinas para siempre, dejando la avenida independencia llena de locales vacíos con locales en renta o venta.

Otro de los problemas que Aurelio Ibañez nota en el centro es que en la avenida independencia han cerrado negocios emblemáticos y que abundan giros de un mismo tipo, por lo que la gente ya no acude de la misma manera, los servicios se han encarecido, por lo que poco a pocos los dueños deciden cerrar sus puertas.

“Las panaderías como la independencia ya no existen, antes había librerías, tiendas de deportes, todos han cerrado, el centro de Veracruz ya no es lo que era, está deteriorado y la gente no va, el café Catedral dejó de abrir y ya está traspasando a todos nos ha pegado y poco a poco los negocios de años han cerrado”.

Más de cuarenta trabajadores se han quedado sin el ingreso económico que hasta la primer quincena de marzo logró solventar Aurelio Ibáñez, quien asegura que algunos de sus ex empleados si han comprendido la situación y que incluso unos cuantos ya tienen otros trabajos, aunque por otro lado muchos siguen esperando al menos su liquidación la cual por el momento no puede ser sostenida por el dueño de La Merced.


TENGO OPCIONES PARA SEGUIR CON LA MERCED PERO POR EL MOMENTO NO ES VIABLE…

El como muchos otros restauranteros esperan que la contingencia por el COVID 19 se acabe pronto y así poder volver a abrir sus puertas para los miles de veracruzanos que acudían a tomarse un café en este tradicional restaurante.

Para La Merced esto no acaba, Aurelio Ibañez está convencido de que por lo menos el año que entra podrá re abrir sus puertas ya que espera que la tradición a cargo de su familia por casi 60 años no muera.

“Definitivamente no puedo abrir en este momento por las condiciones, voy a buscar la posibilidad de abrirlo pero no ahorita, espero que mejore la crisis económica, que la gente salga a la calle y tengan dinero para consumir, las amistades no me faltan y me han ofrecido hacer sociedad para que La Merced siga operando pero ahorita no podemos, tengo opciones pero por el momento no abriremos”.

Por otro lado lamentó que las autoridades acosen constantemente a los comercios, cobrando multas de hasta 25 mil pesos por no cumplir con las normas que proponen o cerrando establecimientos que al parecer no son esenciales, ya que no a todos les aplican los mismos criterios, teniendo más dificultades los restaurantes.