El sector restaurantero respalda la medida de que los negocios cierren a las 11:00 de la noche, pero se necesitan incentivos fiscales para evitar cierres definitivos en la zona conurbada.

Santiago Martínez Dordella, presidente local de la Cámara Mexicana de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, reconoció que fue una medida fuerte pero que se tomó en común acuerdo entre autoridades municipales y empresarios.

“Se venía hablando, incluso pudo ser más drástica. Nosotros estuvimos en diálogo con las autoridades. Para nosotros tenemos buenos alcaldes tanto en Veracruz como en Boca del Río. Ambos son muy dinámicos. Afectará porque hay taquerías, bares, restaurantes además algunos han propuesto el cierre de negocio”.

Indicó que en Veracruz- Boca del Río existen cerca de mil comercios dedicados a la comercialización de alimentos y bebidas.

Advirtió que sin un plan económico los cierres temporales se convertirán en permanentes.

“Es real que la economía está parada y operar está saliendo muy caro. Es complicada la situación que estamos viendo. Estamos implementando medidas de prevención. En Veracruz las circunstancias son distintas a Boca Del Río a pesar de ser metrópolis pero la sociedad organizada ha adoptado sus propias medidas”.

La iniciativa privada llamó a los Gobiernos Estatal y Federal a ser más activos e implementar un plan económico para pasar el periodo de contingencia mundial ya que se sienten abandonados.