“Ana” esperaba una mañana su camión “Tejería” para ir a trabajar, cuando un hombre salió de entre las vías del tren y le puso un trapo en la boca: despertó al poco gritando, sabiéndose violada, la ropa desgarrada, sangrante.

“Lourdes” sintió un fuerte golpe en la cabeza una noche que regresaba cansada de trabajar: se defendió a gritos, pataleos, tuvo suerte: su mamá que la había ido a alcanzar a la parada de camiones, la defendió a gritos y pedradas de su agresor.

Ana y Lourdes son nombres ficticios para dos Víctimas reales de casi medio centenar que ha sufrido la traumática experiencia. Aquí las historias que viven muchos vecinos en esta parte de la ciudad de Veracruz.


“En la mañana, a media tarde, o en la noche, sin importar la hora o el momento del día, asaltaban a los jóvenes o señores que esperaban en esa parada el paso del camión, uno espera que en cualquier momento en un lugar solitario, en una avenida donde nadie puede pararse a ayudarte, te asalten, pero ¿violar a 40 y tantas mujeres? En esa hacienda abandonada o en las vías del tren, jovencitas, señoras de edad, estudiantes, madres solteras ¿con qué derecho? Solo un loco” dice con asombro doña Mary, vecina del fraccionamiento Laguna Real, uno que está ubicado al norponiente de la ciudad de Veracruz.

Entre finales del año 2015, 2016 y principios de 2017, se registraron al menos 48 violaciones que tuvieron lugar en una especie de “hacienda” abandonada que ha servido de refugio para uno o más delincuentes sexuales que operaban a un costado de la carretera federal Veracruz - Xalapa, frente al fraccionamiento Laguna Real en este municipio.

Dentro del terreno hay un sendero entre la vegetación, que sirve de escondite, son varias construcciones abandonadas cubiertas por la maleza donde se perpetuaron un gran número de violaciones a mujeres jóvenes y adultas, algunas residentes de Laguna Real, otras que solo esperaban transbordar una unidad de transporte público: se contabilizan oficialmente 48.

Se dice que hay más: mujeres que por vergüenza o miedo, no quisieron denunciar.

NADIE LOS ATRAPÓ…
Doña Mary es una señora mayor, es viuda y vive sola en su domicilio, y en Exclusiva para EL MERCURIO DE VERACRUZ relató cómo entre ella y otros vecinos, ayudaron a una joven a salir de entre la maleza de la hacienda después de haber sido violada alrededor de las 10 de la mañana a finales del 2016.

“Estaba esperando el camión como eso de las 10, no recuerdo el mes exacto pero eran ya finales del 2016, estaba por tomar un “Tejería” para ir al centro a comprar mandado y algunas telas, cuando escuché gritos y llantos, había otras 3 personas a mi lado, volteamos y entre la maleza una chica con la ropa rota y toda sucia salía pidiendo ayuda, la logramos sacar, tenía el cuerpo raspado, tenía sangre en su pantalón y entre su llanto decía que la habían violado, que un hombre la agarró en la parada, le puso un trapo en la boca y se la llevó arrastrando”.

Doña Mary explicó que mientras platicaba con ella, Ana, para calmarla, le contó que se dirigía a su trabajo en Plaza las Américas, que a pesar de ser habitante del fraccionamiento no la había visto nunca, comenta que no se conocen entre todos ya que es bastante grande este complejo habitacional.

“Le hablamos a la ambulancia, a la policía, quienes tardaron mucho en llegar, en ese momento ya su familia había llegado por ella y se fueron, ya no supe mucho después, pero sí que puso la denuncia describió lo poco que vio del tipo ya que se durmió, me imagino que el maldito la drogó, pero no pasó a mas, no agarraron a nadie y todo siguió igual, la verdad yo tenía miedo, habíamos escuchado ya de diversos ataques pero ahora lo vi yo, aparte de todo a plena mañana, ¿con que confianza sale uno? Y las autoridades bien gracias, creo que hasta se fue de aquí esa familia” finalizó.

Como doña Mary, otros vecinos comentaron que no solo en esa hacienda pasaron estos ataques, algunos fueron perpetuados en las vías del tren ya que la maleza alcanza hasta los dos metros de altura y es el lugar perfecto para el escondite de algún delincuente; hablaron de un caso en particular, una joven que pasaba alrededor de las 6 de la tarde de vuelta de la escuela, fue abordada por un hombre que intentó llevársela hacía el fondo de la vía, ella se logró defender ya que practica deporte de defensa personal y logro salir corriendo, buscó a sus padres y acudieron a levantar la denuncia correspondiente.

Los vecinos explican que a pesar de haber dado un detallado retrato de su atacante la policía no logró dar con el sospechoso, pese a que en repetidas ocasiones asaltó a más de 20 personas en ese cruce.

Lourdes, es una de las víctimas, quien también accedió a hablar para este diario sobre el ataque que sufrió en el 2016.

“SALIÓ DE LAS VÍAS Y ME GOLPEÓ…”

“Yo venía regresando del trabajo, estaba en un cine de plaza El Dorado, me queda un poco retirado pero Saeta me recoge aquí enfrente de laguna, me dejaba en la plaza y me devolvía a la entrada del fraccionamiento, normalmente mi horario no era el nocturno, salía a buena hora pero por falta de personal esa semana estuve saliendo entre 9 y 10 de la noche…”

“… la verdad no me caían mal unos cuantos pesos de mas, vivo con mi mamá y mis hermanos y ayudo en casa además pago mis estudios en la abierta, ese día salí del trabajo y le avisé a mi mamá que iba en el camión ella me espera en la entrada del fraccionamiento justo frente a la parada, le calcula el tiempo o yo le aviso que voy llegando…”

“… ese día había olvidado mi celular pero del de una amiga le avisé que ya iba, el camión se fue un poco más rápido que de costumbre llegue media hora antes que mi mamá y me esperé en la entrada, vivimos al fondo, no quería entrar sola, di unos pasos y el tipo salió de entre las vías y me golpeó, caí al piso y me jaló no había nadie más, me empezó a jalonear la ropa y yo pataleaba, me sentía muy mareada por ese fuerte golpe y yo manoteaba a lo loco…”

“… en mi cabeza pensaba lo peor, que me iba a violar y a matar, yo gritaba pero nadie me ayudaba, estaba todo oscuro, en cuestión de unos minutos él ya tenía el pene de fuera y yo medio inconsciente cuando mi mamá llegó corriendo y gritando, el tipo al verla me soltó y corrió, mi mamá le aventó piedras mientras gritaba muy fuerte…”

“… un carro que iba saliendo nos vio y dio un volantazo, lo persiguió sobre las vías pero él se perdió entre la maleza, el carro no pudo avanzar más, si el tren llegaba a venir se iba a quedar atrapado, el del auto nos llevó a casa y se ofreció a llevarnos con la policía y al doctor, pero yo estaba bien solo tenía un “chichón”, mi mamá le dijo que no se preocupara le dio las gracias y él conductor se fue…”

“…no salí en varios días, hablé al trabajo y me dieron chance de descansar, no volvieron a ponerme en las noches después de esto, pero sigo con el miedo de que algo me pase, a otras chicas les ha pasado en la mañana, mi mamá casi no sale ni mis hermanos vivimos con miedo la verdad”.

MANIFESTACIONES CONTRA LA VIOLENCIA…

En marzo de 2017 Mujeres habitantes del fraccionamiento Laguna Real se manifestaron en la entrada del sitio para exigir a las autoridades acciones y controlar esta situación.

“Encontraron colchones, zapatos, mochilas, bolsas, de todas las víctimas que se llevan de aquel lado a violarlas” comentó una de las vecinas quien en ese momento junto con los demás manifestantes exigieron a las autoridades vigilancia y luminarias para detener estos ataques.

La ex directora del Instituto Municipal de las Mujeres de Veracruz, Belem Palmeros Exsome, en julio del año pasado dijo que hasta ese momento se documentaron nueve casos de violaciones de las 48 efectuadas en la zona, las mujeres tienen miedo y vergüenza de denunciar estos hechos, detalló solamente se ha detenido a una sola persona, pero indicó que faltan más agresores.

Y HAY UNA COLONIA “KARIME MACÍAS” …

A raíz de los asaltos y violaciones ocurridas dentro y fuera del fraccionamiento Laguna Real, los habitantes a través del patronato del lugar decidieron tomar cartas en el asunto, cerrando la entrada por la Carretera Federal Veracruz- Xalapa y la salida que colinda con las ahora colonias “Rosita Borunda” y “Karime Macías”, con plumas y casetas de policía privada, todos los automóviles que entren deben tener un tarjetón que los identifica como trabajadores de algún negocio del fraccionamiento, o habitantes del mismo, de lo contrario quien sea ajeno deberá identificarse e informar el destino que lleva.

De igual manera se colocaron reflectores de luz blanca en la entrada y salida del fraccionamiento, esto con el fin de evitar los actos delictivos que se llevaron a cabo sin control en temporadas pasadas.

PAGAN VIGILANCIA PRIVADA, PORQUE EL GOBIERNO…

L.M.V quien habita en el fraccionamiento explicó que todos los vecinos pagan una cuota para solventar los gastos de la vigilancia privada, así como el mantenimiento de las plumas y la rehabilitación de las casetas, parques y senderos del lugar.

Con respecto a la vigilancia de la policía naval, él y otros vecinos aseguraron que solo estuvieron algunos meses de manera fija en la entrada y salida del fraccionamiento así como a las afueras de la hacienda, la cual rondaban por su interior en algunas ocasiones y que ahora dan vueltas por ahí muy de vez en cuando.

“Llegan ya cuando hubo un robo o algo así, solo estuvieron algunos meses y se fueron, por eso decidimos tomar cartas en el asunto y tener vigilancia privada.

Además informaron que Mario Cruz Herrera, uno de los vecinos del fraccionamiento fue el único que estuvo en contra de las acciones tomadas por los habitantes, no coopera con ningún pago y además llevó el año pasado a cabildo la petición de que frenaran las acciones de cerrar el fraccionamiento, ya que Cruz Herrera es ex regidor del PRD quien fuera encargado de la dirección de parques y jardines del Ayuntamiento de Veracruz de la administración de Ramón Poo Gil, cabe mencionar que su petición fue rechazada y en colaboración con el patronato fueron instalados reflectores hacia la parada del camión que está frente a la hacienda abandonada.

Ahora los habitantes de diversos fraccionamientos se unen y crean grupos de chats para estar alerta ante cualquier anomalía, así como guardias para vigilar sus cuadras y evitar los asaltos que se encuentran a la orden del día, incluso en algunas ocasiones han hecho justicia por su propia mano al enfrentar a los delincuentes que han entrado en sus domicilios a robar, algunos han sido golpeados y amarrados a postes para que la policía se los lleve.

Los vecinos de Laguna Real como muchos otros fraccionamientos y colonias se han sumado al movimiento de Vecinos Vigilantes, esto a causa del nulo apoyo y nula respuesta de las autoridades policiacas en salvaguardar sus vidas y cuidar su seguridad, muchos pagan veladores y han optado por instalar cámaras de vigilancia en sus domicilios y negocios, tomando así acciones propias en contra de la delincuencia.