El trágico accidente de una ambulancia aérea ocurrido el viernes 31 de enero en la ciudad de Filadelfia dejó como saldo la muerte de todos sus ocupantes. Entre los tripulantes se encontraba un ciudadano originario del estado de Veracruz, según confirmaron autoridades estadounidenses.
La aeronave siniestrada era un Learjet 55 con matrícula XA-UCI, utilizado como ambulancia aérea mexicana.
El avión estaba realizando un traslado humanitario, transportando a una menor junto con su madre hacia Tijuana, Baja California, después de recibir un tratamiento médico que le salvó la vida.
Este avión pertenecía a la empresa Jet Reduce Air Ambulance, especializada en servicios de transporte aéreo médico y con sede en la Ciudad de México.
Días antes del accidente, el martes 28 de enero, la aeronave había despegado desde Veracruz con destino a Toluca.
El siniestro en Filadelfia ocurrió poco después de otra tragedia aérea registrada en Washington, donde la colisión de un helicóptero con un avión comercial dejó un saldo fatal de 67 personas fallecidas.
El viernes 31 de enero de 2025, una ambulancia aérea mexicana, un Learjet 55 con matrícula XA-UCI, se estrelló en una zona residencial de Filadelfia poco después de despegar del Aeropuerto del Noreste de Filadelfia. El accidente ocurrió alrededor de las 6:30 p.m., cerca de Roosevelt Boulevard y Cottman Avenue, provocando una explosión que incendió varias viviendas y vehículos en las inmediaciones.
A bordo de la aeronave viajaban seis personas: una niña que había recibido un tratamiento médico que le salvó la vida, su madre, y cuatro miembros de la tripulación, entre ellos un médico, un paramédico, el piloto y el copiloto. Lamentablemente, no hubo sobrevivientes entre los ocupantes.
Además, seis personas que se encontraban en tierra resultaron heridas debido al impacto y la posterior explosión. Todas fueron trasladadas al Hospital de la Universidad de Temple; tres de ellas fueron dadas de alta tras recibir atención médica, mientras que las otras tres permanecen hospitalizadas.
La aeronave pertenecía a la empresa mexicana Jet Rescue Air Ambulance, especializada en servicios de ambulancia aérea. El vuelo tenía como destino final Tijuana, Baja California, México, con una escala programada en Springfield, Misuri.
Las autoridades locales, junto con la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), están investigando las causas del accidente. El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y la alcaldesa de Filadelfia, Cherelle Parker, han ofrecido sus condolencias a las familias afectadas y han asegurado que se proporcionarán todos los recursos necesarios para la investigación y asistencia a las víctimas.
Este trágico suceso se produce pocos días después de otro accidente aéreo en Washington D.C., donde la colisión entre un avión comercial y un helicóptero militar resultó en la muerte de 67 personas, lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad aérea en el país.