Ante la llegada de frentes fríos, las autoridades mexicanas emiten una serie de recomendaciones para proteger la salud y el bienestar de la población.
Utilizar varias capas de ropa, conocidas como el "método de la cebolla", para mantener el calor corporal. Es importante proteger especialmente el rostro, cabeza, manos y orejas.
Consumir líquidos calientes y alimentos ricos en vitamina C, como naranjas, limones, guayabas y brócoli, para fortalecer el sistema inmunológico. Mantenerse hidratado también ayuda a regular la temperatura corporal.
Al salir de un lugar cálido, cubrirse la boca y la nariz para prevenir enfermedades respiratorias. Es recomendable evitar transiciones rápidas entre ambientes con diferentes temperaturas.
Si se emplean calentadores, estufas o chimeneas, asegurar una ventilación adecuada para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono. Evitar el uso de anafres o braseros en espacios cerrados.
Prestar especial atención a niños menores de 5 años, personas adultas mayores y aquellos con enfermedades crónicas, ya que son más susceptibles a las bajas temperaturas.
Revisar y asegurar puertas, ventanas y techos para minimizar las corrientes de aire frío.
Mantenerse informado sobre las condiciones climáticas y seguir las indicaciones de las autoridades locales y de protección civil.
Siguiendo estas recomendaciones, se pueden reducir los riesgos asociados a las bajas temperaturas y garantizar la seguridad durante la temporada invernal.