*** Esa como punzada que nos dio ayer a muchos, y que se sintió en el esternón y nos jaló la paletilla, escápula, omóplato pues, u “omoplato”, para los quisquillosos que sostienen que se escribe así porque su acento es prosódico; fuera de discusiones inútiles como suelen serlo las ortográficas, con quienes no las entienden ni les importan, la tal punzada sólo es reveladora de que, nos da mucho miedo de que Veracruz y su zona conurbada, se descompongan sin más…
*** Claro que sí: es como cuando muchos mayores sostienen que si les duelen las rodillas es porque “se va a descomponer el tiempo…”; y varios no entendíamos hasta que las articulaciones propias comienzan a tronar por las mañanas y al acostarnos…
*** Madre de Dios, pensamos generalmente: esa calamidad no puede sucedernos a nosotros, ¿qué te pasa Vida?, vamos: dile esfúmate a esa sombra oscura y siniestra, con la que sueles convivir diario, porque nosotros volvemos a las caminadoras, a las elípticas, a las “rock starts”, a las pesas de kilo y medio en cada brazo, a las polainas de balines de nuestra adolescencia, que a la hora nos hacían saltar como ranas; volvemos a trotar en el bule antes de que el sol calcine, pero viejos, jamás nunca…
*** Pero sucede que la punzada se quedó desde ayer: indicativa de que un robo a las 3 de la tarde en la Plaza Las Américas de Boca del Río, es no sólo para que les duela todo el esqueleto a los comerciantes que pagan y mucho, por sus locales y su “seguridad privada”, que ayer se quedó pasmada, no se vio, cuando tres delincuentes armados, arrasaron a plena vista de todos, los escaparates de “La Perla”…
*** La joyería tradicional de los jarochos, que la tienen como símbolo de las cosas bellas de la vida: ahí se compran los anillos de compromiso y las sortijas matrimoniales; las primeras “dormilonas” de oro para las nenas, y las “esclavas” áureas con nombre grabado, para los nenes; el relicario para la Confirmación y el Rosario de Primera Comunión; el collar, la cadena, el broche, los aretes, la pulsera, el reloj, la joya preciosa para la abuela, la mamá, la tía, la novia, la querida amiga, la amantísima incondicional, claro que sí: joyas para toda ocasión y celebración. Joyas también, para caballeros de antes y de ahora. Qué golpe. ¿Cuánto robaron?, el cálculo se hace al aire y a ojo de buen cubero tasador, no menos de 6 millones, fácil…
*** Y la punzada queda, porque no había antes de ayer, episodio similar: ¿qué les espera entonces a los asiduos a ésta y al resto de las plazas comerciales de la zona? ¿Ya no se sentirán seguros en los cómodos cafés, en el área de restaurantes, de las tiendas, en los locales de juegos y apuestas; en el espacio de cines y de juegos infantiles? ¿Y las policías federal, estatal y municipal y los de la seguridad privada qué dicen, qué excusa tienen, por qué no estaban por todo eso, no sirven las cámaras de la plaza…?
*** El ambiente se enrarece porque es como cuando cae un rayo precedido de la fulgurante luz del trueno: son avisos, y muchos creen que el fenómeno se repetirá porque así es: ya pasó y volverá a pasar. Cierto o falso, la percepción es esa: la certeza de que ocurre o va a ocurrir, algo malo; la inseguridad es algo que la gente percibe, siente, vibra, intuye; y ayer quedó esa sensación, ese como aviso…
*** Después de intensos calores, extenuantes para la mayoría, hoy se anuncia el primer “norte” de la temporada, y que se prolongará, según pronóstico, hasta el sábado. Pero es viernes, “y el cuerpo lo sabe”, pero a muchos el esqueleto les duele y, a los que no, la austeridad los aplasta…
*** Sólo son felices, por lo visto, los tabasqueños que, en aluviones, visitan la ciudad y su ZM, solos, en parejas, en familias o grupos de cuates, cuando hace apenas cinco años, no se les veía por aquí ni derrochando como ahora, en camionetas relucientes y copando tiendas y restaurantes de alta gama. La verdad…
*** Y esa cauda de hombres en pantalones “skinny” beiges, que les resaltan el sobre peso y la obesidad como en 3D, con esas camisas blancas de algodón en el mejor de los casos, con grecas “típicas” “mexicanas”, y alegorías verticales a los costados, son la nueva servidumbre con costo a nuestros bolsillos, de una SinClasePolítica que ya se siente que mutó a régimen. Caminan ruidosos y copan salones y estacionamientos de restaurantes de alta gama como el “Namik” o el “Llagar” del Panky, o el Akelarre, que aunque no es el de Igeldo de la cocina Vasca de San Sebastián, cobra no menos. Pero éstos de la 4T no le hacen fuchi ni ya saben qué aunque estos sitios sean “fifís”, no señor, que a la comida, y gratis, nadie le huye. Para todos éstos, la Inseguridad es cosa de propaganda…
VIERNES YA. Y EN LA CASONA DE LA FLORES MAGÓN, POR LA NOCHE, HAY FANDANGO CON SON SUREÑO. QUE EL NORTE LES ACOMPAÑE…NOS LEEMOS EL LUNES, CON AYUDA DIVINA…