** “Una noticia lamentable” dijo ayer Cuitláhuac García, gobernador de MORENA en Veracruz: “ya tiene algunos días…”
** Así se refirió a Miriam Iranís Vázquez Herrera, una chica de 20 años, elemento de la Secretaría de Seguridad Pública que fue “levantada” el pasado 30 de mayo en un “puesto de control”, una “base” policiaca en Cardel, junto con otro de sus compañeros: Miguel Ángel Martínez Reyes, quien también, informó Cuitláhuac ayer, fue encontrado junto a ella, muertos los dos.
** No dijo cuándo exactamente los encontraron, ni dónde ni cómo “para no entorpecer las investigaciones…” y “estas personas” ya fueron “entregadas” a sus familias. Así nada más: sin dar más detalles.
** Y todo porque, estimados lectores/lectoras, “por seguridad”, los muertos de las diferentes corporaciones policiacas y castrenses en México, son honrados, velados, sepultados o incinerados “en bajo perfil”, y se les pide a sus familiares “ser discretos” en función de los encargos que tuvieron los difuntos, y siempre en nombre de “una seguridad” que no se comprende: ¿seguridad para quienes exactamente?
** Así sucedió con la mujer policía que cuidaba, en Córdoba, la casa de la mujer que no tiene cargo oficial de titular y sólo es “encargada” del Instituto Veracruzano de las Mujeres: la policía fue levantada y masacrada violentamente a las pocas horas, aun con el “botón rojo” activado para su fallida búsqueda por el marino a cargo de la Seguridad Pública del estado: a estas alturas, se confirma que Cuauhtémoc Zúñiga no le está sirviendo ni a su propia corporación.
** Y no porque la vida de las mujeres sea más valiosa que la de sus compañeros: es porque se destaca que no hay ningún respeto por la vida e integridad de ellas bajo ninguna circunstancia en Veracruz: lo mejor para las féminas, vistos estos atroces hechos, es que no se enrolen ni aspiren a formar parte de las filas de “la seguridad” en el estado, ni en ningún otro de México: porque con ellas se ensañan más los criminales; y sus mandos varones en las corporaciones SEDENA, SEMAR, SSP, Fuerza Civil, Guardia Nacional, no son capaces de protegerlas menos rescatarlas, en estos cada vez más recurrentes episodios.
** ¿Qué entrenamiento físico y emocional sólido y de nivel, puede tener una jovencita que ha entrado apenas a sus 20 años? Son literal, carne de cañón, en estas terribles condiciones que se viven en Veracruz y medio país, donde la versión de Guacamaya Leaks da por hecho que más del 80 por ciento del territorio nacional ya está controlado por criminales.
** ¿Durmieron bien Cuitláhuac y Cuauhtémoc? Duda razonable.
** Murió ayer, a los 94 años, el escritor cheko Milán Kundera: “La insoportable levedad del ser” no era una novela fácil de leer en las postrimerías de los 80, acaso precisamente por toda la cauda y los velos ideológicos que las juventudes mexicanas cargábamos en esos entonces; luego, su denuncia de los regímenes criminales de izquierda, la exposición de lo que realmente fue la vida en esos países europeos con los modelos extraídos del absolutismo soviético, sorprendieron a miles de mi generación.
** “La broma” escrita en 1967 pero traducida y difundida en nuestros países de habla hispana hasta el 2012, supuso una revelación dura como un mazazo y miles optamos por no creer. Faltaban más revelaciones. “La fiesta de la insignificancia” y otras obras más cercanas al espíritu de “El proceso” de Frank Kafka, terminaron de poner los clavos en los ataúdes de muchos postulados ideológicos situados más en los extremos de las dictaduras en toda regla.
** Recordamos al recién fallecido don Porfirio, advirtiéndonos en México: “…hay que impedir que este gobierno se convierta en régimen…”; y que entienda el que pueda. A la luz de los acontecimientos internacionales y nacionales, que se apague una voz como la de Kundera, nos deja una sombría sensación de pesado desamparo.
** Jueves reflexivo para todos.
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…
BROMA.-Lo que en Política no lo es de ninguna forma: aunque haya quienes aún, se rían.
INSIGNIFICANTES.-Mayoría de los que se sienten que las pueden y se las deben.
PROCESO.-Dícese de algo que tienes que digerir aunque ya lo hayas engullido.