** Si no lo han leído, les sugiero, queridos lectores/lectoras, el cuento breve pero conmovedor, de Oscar Wilde llamado “El Gigante egoísta”, una bellísima lección sobre el apego material y sus consecuencias.
** “Un día el Gigante regresó. Había ido a visitar a su amigo el ogro de Cornish, y se había quedado con él siete años. Al cabo de los siete años dijo todo lo que tenía que decir, ya que su conversación era escasa, y resolvió regresar a su castillo. Al llegar, vio a los niños jugando en el jardín.
-¿Qué están haciendo aquí?_ exclamó con tono muy áspero, y los niños salieron despavoridos.
_Mi jardín particular es mi jardín particular_ dijo el Gigante_; cualquiera puede entender eso, y no voy a permitir que nadie juegue en él salvo yo_ así que construyó una elevada tapia adecuada al jardín y colocó un letrero de advertencia. LOS INTRUSOS SERAN DENUNCIADOS.
Era un Gigante muy egoísta…”
(“El fantasma de Canterville y otros cuentos. Losada Oceáno. Buenos Aires/ México, 2000).
** Viene a cuento el cuento de Wilde, porque en la ciudad de Veracruz y su Zona Metropolitana específicamente Boca del Río y hasta los lindes con Alvarado, hay todavía varios ricos señores que tienen éste que yo llamaría “síndrome del Gigante egoísta”; aunque muchos vecinos de la Zona Conurbada lo llaman simplemente: “fenómeno que sólo se da en Veracruz y Boca del Río y más allá…”; y que es el de señores de muchísimo, muchísimo dinero, la mayoría que rebasa los 70 y más, propietarios de casas y terrenos tan viejos o más como el Castillo del Gigante de Wilde, pero que no cuidan, ni rentan y mucho menos quieren vender.
** Viejos y ricos tozudos, que a la insistencia por atender sus terrenos, casas y edificios muchos cayéndose, hoy invadidos o cuevas de vagabundos; sitios que generan inseguridad y contaminación, y se los dejan a los vecinos porque ellos, generalmente, viven aquí sólo tres meses del corto invierno jarocho y el resto se lo pasan en España; pero despotrican contra el ayuntamiento de hace décadas y el de ahora; contra el INAH “bola de ladrones”, y contra toda la gente “que ni es de Veracruz y no conozco…”
** Los jarochos de antaño lo saben bien: conocidos los ejemplos de insistencia Comercial para que estos “gigantes jarochos” les vendan o les renten. Cuando alguno ha logrado hablar con ellos, porque claro, como el gigante del cuento Wildeano, éstos egoístas son de “escasa conversación”, dicen algo más o menos así: “no necesito el dinero, ¿para qué querría el dinero?, pues para comprar un terreno o una casa cerca del bulevard/ en el centro/ y ya la tengo/ ya lo tengo…” Así el razonamiento.
** Entonces estos gigantes ya empequeñecidos muchos por el peso, no el paso, del tiempo, cuelgan letreros en esas paredes llenas de maleza en el Centro de la ciudad de Veracruz, en esos “cascarones” de edificios que alguna vez fueron bellos, en esas fachadas de patios enmotados nidos de alimañas, fugas de agua, basura y malos olores, que dicen con letras grandes: “No se vende”, “No se renta”, o “Propiedad privada”.
** Y entonces, que se frieguen todos los “niños” que en Veracruz quieren vivir seguros en la vecindad enorme de estos sitios; o jugar y embellecer los edificios, casas, terrenos, volverlos agradables como un jardín, vistosos, iluminados y ordenados: no se puede. Porque estos Gigantes Jarochos ni los usan, ni los mantienen, ni los rentan, ni los venden.
** Y que se joda Veracruz, que cada día se parece más a La Habana difunta de Cabrera Infante. Y por eso hay tantos terrenos a pie de playa en Boca del Río, y otros tantos en Alvarado. Esto, mirándolo desde otra óptica, está bien: al menos se puede admirar la playa sin los altos hoteles y torres: ¿pero por qué mantener a toda una ciudad como la de Veracruz, en la ruina y la fealdad, en la inseguridad cuando los invaden un día sí y otro también?
** Ya va siendo hora que la Princesa de cuento que habita el Palacio Municipal, llame a cuentas vía Predial y de la Ley del Municipio Libre, a este puñado de Gigantes egoístas de Veracruz.
** Buen martes, queridos y estimadas: que no los embarquen.
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…
EGOÍSTAS.-Muchos jarochos adinerados de la ciudad de Veracruz y su ZM.
CEGATONES.-La mayoría de los Gigantes con Dinero.
MALA LECHE.-La que tienen la mayoría de ricos y añosos de Veracruz y más allá.