** Hoy es el día internacional que llama la atención sobre el fenómeno global de violencia contra mujeres y niñas, ejercida principalmente, por varones.

** Lamentablemente, como aquí hemos consignado a lo largo del 2022, y conforme a los estudios a los que se dedican de manera especializada mujeres investigadoras como la de la Universidad Veracruzana, la doctora Rosío Córdova, nuestro Veracruz “está en llamas”, porque el estado junto con Tamaulipas, comparten el deshonroso primer lugar nacional en Desapariciones de Mujeres, y también va alcanzando el de Feminicidios.

** Por lo que es importante reflexionar todos juntos –mujeres y hombres-, sobre la situación; y contribuir desde nuestros espacios y áreas de acción, para prevenir fundamentalmente, todo aquello que pueda generar violencias que las hay y muchas, en los trabajos y en las casas: desde comportamientos, hábitos y sobre todo, lenguajes. Todo lo que conduce a generar “climas” de irrespeto se debe procurar eliminar.

** Desde lo micro a lo macro: las mujeres también deben comprender que toda acción social que las mueva a separarse de los hombres asumiéndoles a todos sin distingo, como agresores activos o potenciales, no ayuda en nada al cambio radical que le urge a la sociedad mexicana. El respeto a las mujeres antes era inculcado desde casa: y viceversa, el respeto al varón como norma, no como sumisión, era la consigna: “respeta para que te respeten…” Aunque a muchas feministas actualmente las reglas de antaño les parecen “ridículas” por decir lo menos, mostraron su eficacia durante años.

** Por supuesto que el mundo ha rodado desde que en México esas reglas de convivencia entre niñas y niños se extinguieron, pero vale la pena reflexionar qué tanto de esa educación diferenciada en el trato y modos, consiguió dar su parte para el desastre que es hoy la generalidad de la convivencia diaria.

** Es gravísimo que seamos un país donde la mayoría de mujeres no se sienten seguras ni en sus casas: la educación más que ideológica de ponerles “refugios” y hacerlas “víctimas” permanentes, debe ir reorientada, de nuevo, a desde Casa, hacer mujeres fuertes e independientes económicamente: no sólo del varón, sino de todos. Mujeres solventes materialmente, nunca serán presa fácil de nadie: ni de hombres ni de mujeres ni de patrones ni de circunstancias.

** La otra violencia, la sistémica, y que sufren por igual mujeres y hombres, debe trabajarse desde la Sociedad Civil organizada: sin sesgos partidistas menos ideológicos “de género”, porque el hombre no nació para mantener, a perpetuidad, a mujeres sólo porque tienen hijos. Los hombres deben liberarse también de la idea de que tienen que mantener a proles no deseadas y explícitamente así dichas: no deseadas. Y también a las mujeres. No es así. ¿En qué tabla de Moisés se dispuso eso? Hay que erradicar esa idea.

** Porque ya ha tenido en las leyes mexicanas,  su contraparte sin sentido: hombres que demandan a mujeres “la pensión” porque se declaran “insolventes”. Qué sociedad absurda hemos construido. Hay que trabajar juntos para frenar estas condiciones sociales que sólo nos friegan el cotidiano, y para ello los hombres deben procesar su propia re educación: los hijos se planean. Y si no se desean hay que evitarlos de manera científica y sin dramas de por medio. Dejar de pensar que es “cosa de mujeres” embarazarse o no.

** Mucho que reflexionar a la luz de la crueldad que significa que nuestro país sea cementerio de mujeres y niñas; de violaciones, de desapariciones, de trata y prostitución de pequeñas y pequeños: ¿por qué tienen que pagar los niños y niñas inocentes las frustraciones de mujeres y hombres adultos?

VIERNES QUERIDOS Y ESTIMADAS, PASEN UN FIN DE SEMANA PACÍFICO Y AMOROSO. NOS LEEMOS DIOS MEDIANTE, EL PRÓXIMO LUNES…