** Esta es la hora en que el Órgano de Fiscalización –ORFIS- guarda comedido silencio sobre las dos auditorías que oficialmente realizó a la concesionaria del agua en Veracruz, GRUPOMAS, ahora asociada a la española ACCIONA.
** Y que, si las realizó correctamente y apegadas a Derecho, habrán confirmado lo que todos los veracruzanos saben: que el grupo no invirtió lo prometido; que cobra el agua basado en metros cuadrados de vivienda y no cúbico de consumo; que extorsiona para cobrar sus altas tarifas, con recargos y multas y que aumenta mes con mes: arrojando cemento gris a los drenajes y rompiendo y dañando las tuberías y con ello no sólo frentes de casas y negocios, sino encarpetado y asfaltado, provocando daño a la infraestructura de la ciudad.
** Que el GRUPOMASAGUA obliga a los usuarios a pagar un “medidor” de agua a una empresa de Saltillo que admite que el aparato si acaso, cuesta comercialmente 1 mil 100 pesos “como mucho”, pero ellos aquí lo cobran a 5 mil, 8 mil o 12 mil pesos “según el sapo la pedrada”.
** Y que de todos modos el medidor no mide nada: porque los concesionarios cobran un aumento estimado en 500 y 2 mil por ciento de aumento, por lo que usualmente pagaban los veracruzanos anualmente: y ahora son facturas de 25 mil, 35 mil, 50, 70, 120 mil pesos o, como pretendieron alguna vez: cobrarle 1 millón de pesos al monumento histórico nacional de San Juan de Ulúa, porque “vieron” un mapa “satelital” y el sitio les arrojaba que había “mucha agua alrededor”.
** De ese calibre la voracidad de los piratas coludidos con intereses locales, porteños, de la zona conurbada de Veracruz, Boca del Río. Y por eso no se comprende que siga la tibieza del gobierno de MORENA de Cuitláhuac García, para terminar de una buena vez con tal abuso. Independiente de que haya sido una promesa de su campaña.
** Y lo revelador que resulta ahora que el ex priista, hoy morenista y diputado en el congreso de Veracruz, Fernando Arteaga Aponte haya subido a tribuna la semana previa a culminar septiembre, con una ñoña por decir lo menos, iniciativa “para regular las tarifas de agua”, en la ciudad, como pidiéndole permiso a la Concesionaria privada.
** Si ésta es “la sorpresa” que el “huevo” Arteaga había pregonado a los exigentes y timados Usuarios de GRUPOMASAGUA, pues vaya que sí lo fue: una al nivel de las expectativas que despierta quien vivió toda su vida del priismo y chapulineó al morenismo más ineficaz y servil: de ese que “nada de a muertito”, porque servir y comprometerse, de eso no saben nada.
** Están “estirando la liga” de la resistencia veracruzana: ya la gente no puede más aguantar la presión que les significa el desplome económico atizado por la empresa GRUPOMAS: que ha logrado en más de cuatro años, precarizar aún más las condiciones de miles de familias. Ha propiciado el cierre de pequeñas empresas familiares –ejemplos concretos las lavanderías de ropa y los lavados de autos-; que no han podido, ni querido, pagar las extorsiones que significan los cobros de agua basados en metros cuadrados o en “estimaciones” por el giro de los negocios.
** Si el gobierno del Estado a través del ORFIS, no interviene pronto con una acción decidida a favor de las mayorías, sobre este leonino negocio privado sobre un bien público, como es el agua, habrá consecuencias quizá inesperadas para los involucrados. Hay mucho enojo social.
** Buen lunes inicio de semana queridos lectores. Octubre, mes de promisorios días alejados de las catástrofes que todos temen por las revelaciones del grupo Guacamaya sobre la SEDENA.
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…
SILENCIO.-En Veracruz, de las cámaras como CANACO, COPARMEX, CANIRAC, CCE, y demás que, sabiendo las afectaciones a mayoría de veracruzanos, sí que “callan como momias”.
COMPLOT.-El de Gobierno MORENA y gobierno municipal PAN y Congreso en Veracruz, que pudiendo resolver jurídicamente el mal negocio del agua, no lo hacen.
TIRANÍA.-Una que empieza como Autoridad y acaba por ser repudiada por todos los que una vez lo apoyaron.