** Lo comentábamos la semana anterior en este espacio: que en México no se habla de parte de ningún nivel de gobierno, ni ninguna instancia oficial de Salud, de la posibilidad de una “tercera” y “cuarta ola” de contagios por Covid19, y hoy amanecemos con la noticia de que en Europa la Organización Mundial de la Salud considera al continente “epicentro” del virus.
** E incluso Austria, ha sido el primero en ordenar a su población no vacunada el confinamiento obligado de los 12 años en adelante: no se quieren vacunar, no salen ni al trabajo, ni a la escuela, ni a la calle. Allá hay un fenómeno que visto desde este lado del Atlántico al menos a mí, me parece increíble y de película distópica: grandes sectores de la población de todos los segmentos económicos –lo mismo hay obreros que profesionistas; ancianos, jóvenes, mujeres y hombres-; habían salido durante este año a protestar ¡contra las vacunas!, y el llamado “pasaporte sanitario”, el documento que muchas empresas comenzaron a solicitar para verificar que estés vacunado.
** El movimiento “anti vacunas” tiene varios orígenes y sin pretender hacer aquí un sesudo análisis sino solo referir el fenómeno, incomprensible en una sociedad occidental y que vemos medianamente informada, porque aducen razones sobre que las vacunas “están en fase experimental”, que forma parte de una gran intención “de control social”. Que les “coarta” su libertad. Y los más osados y desinformados, sostienen que la gente que accedió a ponerse la vacuna “están muriendo repentinamente…”
** Italia ha liderado las protestas de grandes grupos y muchos se sostienen en una serie de supuestos conocedores científicos, que abundan en redes sociales y que afirman un origen siniestro en la aparición del virus y en la necesidad de la vacunación universal. Lo que el gobierno italiano de extrema Derecha, como les dicen ahora a los regímenes impuestos cerrados al diálogo y proclives a la violencia contra sus gentes, había desdeñado por considerarlos “locos” y “ridículos”, ha crecido en los últimos meses y amenaza cobrar visos de rebelión callejera, negándose a las vacunas y al pasaporte. En España no cuajó tanto pero aun así hay muchos grupos anti vacunas.
LA EXPERIENCIA DE MÉXICO, Y LOS COSTOS QUE SE HABRÁN DE PAGAR…
** Aquí afortunadamente, se logró la vacunación, aunque a cuentagotas: y a pesar de que el gobierno de MORENA va para dos años en una de las peores estrategias de vacunación que hayamos visto.
** Porque hay que recordarlo: teniendo el biológico se puso a regalarlo a Guatemala, a Cuba, a El Salvador; a priorizar a los maestros que estaban confinados en sus casas pagados y resguardados; y a regatearlo por mezquindades políticas, a la Comunidad Médica que estuvo en la inicial etapa crítica el año pasado, en la primera línea de contención del virus, y por ello murieron cientos de médicos y enfermeras por todo el país: eso no se olvida.
** Y ésta es la hora en que el inepto de López Gatell aun pone trabas al acceso universal del antígeno, y el número de dosis en existencia no se corresponde con las aplicadas, aun así, repetimos, se logró la vacunación por etapas lentas, pero el país sufrió como sostiene la doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie “Un daño irreparable”, como tituló a su libro la especialista de UNAM y Harvard.
** Claro que no ahora, pero quizá en unos años más, el costo personal y político de esto, lo van a tener que pagar los responsables del desastre de Salud que se unió al Económico: al abandonar a millones de empresas pequeñas y medianas durante la pandemia y que provocó su desplome, el despido de trabajadores, y el retroceso de poco más de 6 millones de mexicanos de la clase media a la línea de la pobreza y la precariedad.
** Con todo, en Veracruz y el resto del país, nos enfilamos a un fin de año más estable acaso en algunas regiones, y la actividad económica está repuntando y eso se ve en la zona conurbada en donde se respira un aire de animación con la reapertura de escuelas en modo semi presencial.
** Pero médicos del Sector Salud en consultas abiertas ya han comenzado a alertar de la posibilidad de esa tercera y cuarta ola covitosa: y una tercera dosis “de refuerzo” de vacuna se ve lejano en México por las circunstancias que sabemos; por lo que sugieren que, aunque estemos vacunados, sigamos por nuestro propio bien, evitando los sitios cerrados con mucha gente: guardando las sanas distancias, extremando el uso de agua y jabón para limpieza de manos y lo principal: el uso de cubrebocas.
NOS LEEMOS LA PRÓXIMA SEMANA SÍ, CON AYUDA DIVINA…