01.Noviembre.2021
DESDE EL PUERTO MÍTICO
DÍAS Y ALTARES DE MUERTOS QUE TRASCIENDEN MODAS Y PELÍCULAS…
Por LUZ MARÍA RIVERA
LUZ MARÍA RIVERA
LUZ MARÍA RIVERA AZAMAR.

Periodista y narradora. Licenciatura en Ciencias y Técnicas de la Comunicación en la Universidad Veracruzana (1985). Máster de Periodismo y Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid (1996). Maestría en Educación, Universidad Cristóbal Colón (2009). Fundadora en 2012 del semanario impreso El Mercurio de Veracruz, que en ese mismo año transitó a diario electrónico: elmercuriodeveracruz.mx. Tallerista de Literatura y Redacción. Asesora de Cultura en Gobierno de Veracruz y Enlace de Prensa en gobierno de FHB. Curso de Diseño de Campañas y Marketing Político, con Luis Costa Bonino (2020).

LIBROS PUBLICADOS

_"Un carnaval 27 años después...",Universidad Veracruzana (1988)
_"Puerto Mítico. Crónicas contemporáneas de la ciudad de Veracruz", (2008). Editora de Gobierno del Estado. Prólogo del maestro Carlos Montemayor.
_ “El puerto en la vida de Veracruz. Una historia compartida”. Libro en colectivo con varios autores. Edición Apiver y editor independiente. (2019).


TRAYECTORIA PERIODÌSTICA

Reportera de información política y cultural en medios estatales y nacionales. Corresponsal desde Veracruz para Proceso (1990-1992) y El Financiero (1992-1996). Reportera de Asuntos Especiales de El Universal; y reportera y columnista de la sección Cultura en El Universal (1999-2002).

De 2005 hasta febrero de 2016, corresponsal de La Jornada.
Actualmente, directora general y columnista en El Mercurio de Veracruz, con redacción física en la ciudad de Veracruz, y que da cobijo a 9 colaboradores: entre columnistas y reporteros.

Mi columna se publica de lunes a viernes en El Mercurio de Veracruz, Notiver, Plumas Libres y ocasionalmente en La Jornada Baja California.

Enlace de prensa en diversas dependencias del gobierno de Veracruz (1989-1990 y 2004-2009). Asesora en materia de Cultura para el Ejecutivo del Estado, y desde el 2014 imparto formalmente talleres de Literatura y Redacción a público abierto, particulares y en diversas sedes del IVEC. Conferencista invitada por universidades sobre crónica periodística; periodismo, literatura y redacción.

Teléfono de contacto: 22 92519785
Correo personal: luzmariariveraazamar@gmail.com
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25.Noviembre.2024



 


 


** El Día de Muertos o Día de los Fieles Difuntos para la tradición Católica en México, son a pesar de modas impulsadas por el cine industrial, mayormente norteamericano, fechas muy especiales para millones de mexicanos.


 


** Desde la Colonia como periodo histórico en nuestro país, ya los españoles daban cuenta de fiestas “a los muertos” como una “proclividad” que ni la Evangelización ni el fervor sincrético indígena/mestizo en que derivó nuestra nación, logró erradicar; y tampoco creemos que esa fuera la intención colonizadora, porque partían de una noción pragmática: que siguieran con sus “ritos” si a la vez, hacían los rituales judeocristianos.


 


** Sin pretender ahondar ahora en la casi inexistencia de prácticas católicas para lo que después llamarían “fieles difuntos”, lo cierto es que a la fecha, la Iglesia como tal, mira con resignación que millones en México siguen con su práctica de colocar “altares” para sus “muertos”, con la firme convicción de que, ofrendas para los ausentes, vendrán en estos días en “ánimas” o “espíritus” a disfrutar con nosotros unos momentos.


 


ALTARES Y XANTOLO, COMIDAS, BEBIDAS, FLORES, VELADORAS, PAN, VISITAS A PANTEONES PERO TAMBIÉN FIESTA…


 


** Para esa parte de México que el “Día de Muertos” es tradición familiar, es innegable que desde hace por lo menos quince años, estos rituales son cada vez más dolorosos porque no sólo son ofrendas para los ausentes: sino porque millones de familias desconocen el paradero actual de sus difuntos.


 


** Los Desaparecidos en México son una gran herida abierta que es difícil paliar en el consuelo, porque se trata de Mujeres y Niños que no se sabe a estas horas en dónde puedan estar. No faltan por supuesto los Hombres en esta lista del horror: ellos también son víctimas.


 


** La tradición mexicana de colocar el altar es desde fines del mes de octubre en que comienza la puesta de “candelas” para los “Niños del limbo” que murieron sin ser Bautizados; y para aquellos muertos que se fueron en la soledad más absoluta. Que acaso ni tumbas tienen. Y en algunas zonas como la Huasteca de Veracruz, el “Xantolo” que en náhualt es su Día de Muertos, indudablemente sigue siendo su fiesta anual principal: que el Santoral Católico nunca pudo erradicar. En el Xantolo de Tempoal, al norte veracruzano, estos días son de fiesta con baile: bailan por las calles sintiendo que lo hacen con sus seres queridos.


 


** Para quienes no entienden el ritual de colocar Altares, se les vuelve a comentar que parte de un acto de Fe: la creencia de que muere el cuerpo físico, pero el espíritu prevalece. La mente y el corazón de quienes nos antecedieron, puede “bajar” o “venir” a nuestro lado. Es como el decidir creer en Dios como divinidad suprema: llámenle como quieran hacerlo. La costumbre de colocar altares con veladoras, pan, comida que gustaba el difunto, bebidas de alcohol o café; dulces, flores y fotos de los ausentes, finalmente es, como todo acto de fe, también uno de honrar a la Memoria.


 


RITUALES FAMILIARES…


 


** En casa mis padres colocaban el altar: desde niños vimos ésta costumbre venida de los padres de ellos. Sabíamos como niños, que era cosa de prepararse para ir al Panteón Municipal: limpiar las tumbas, desbrozar los alrededores, participar de esa algarabía donde muchas familias hacían, juntos, la misma faena. Y luego en casa, empezar a “quitarle” la comida a los muertos: niños al fin, las frutas y los dulces apenas sobrevivían los días principales.


 


** Y en ese par de días, ir a cualquier hora a visitar la tumba de los abuelos, de los tíos. Comenzar a procesar sin que nadie lo explique, lo que significa el lazo con nuestros parientes a los que nunca conocimos. O acaso sí. A escuchar a nuestros mayores narrar episodios de la vida familiar con ellos. Cómo era la abuela. Cómo fue el abuelo. Ver a familias llorar a sus difuntos. Y claro: ver que en esos días como hoy 1 de noviembre, también podía llegar un cortejo fúnebre al cementerio. Y el día 2 asistir a Misa, para luego sin prisa, volver al Campo Santo.


 


DÍAS DE GUARDAR…


 


** Así es: en muchas familias estos días no se viaja y no hay Bodas y menos Bautizos. Los Nacimientos, cuando suceden naturalmente en estos días, se celebran en el comedimiento que tal vínculo supone para muchos.


 


** Curiosidades mexicanas: las bodas que se celebran en estos días, tienden a morirse pronto. Lo dice la conseja popular. Y hoy, por Respeto, no hay Diccionario a la ya saben qué.



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