** Igual que el año pasado, no se habla de la campaña nacional de vacunación: porque no la hubo.
** Y casi para finalizar 2021, las mamás refieren que sus hijos no fueron vacunados: y que el IMSS y el ISSSTE siguen sin referir fechas porque “no hay vacunas dicen”. Y no, no las hay: ni de Influenza, que empezará el periodo una vez acabado el otoño la estación más corta.
** Lo más preocupante son el subregistro de las vacunas del cuadro básico –poliomelitis, difteria, tétanos- cuyos cuadros o secuelas son mortales en lactantes, nos dice una experimentada enfermera del SS.
** Volcados en México en la estridencia declarativa de lunes a viernes y a veces de sábados y domingos del Presidente Andrés Manuel López Obrador -quien ya consiguió la primera respuesta de la UNAM después de una semana de críticas: hay amagos de paro de sindicatos de académicos en demanda de que se disculpe, cosa que no hará por supuesto-; hay dramas añadidos a la falta de aplicación de vacunas contra el coronavirus: las del cuadro básico para la primera infancia de 0 meses a 7 años.
** Las vacunas que todos los niños mexicanos recibían antes de manera gratuita y segura en la campaña nacional de vacunación anual que desde medio siglo por lo menos, había en nuestro país: Tosferina y gripe; Difteria, tétanos, Poliomielitis; Enfermedad por haemophilus influenza b; Sarampión, rubeola, y parotiditis; Hepatitis B; Enfermedad meningocócica C y Varicela; ahora no se han aplicado: porque no ha habido campaña porque no hay vacunas y no hay medicamentos que se surtan de manera regular, como antes, en el sistema nacional de salud.
** Lo confirman con preocupación tanto personal médico, de enfermería y administrativos del Sector Salud público, con la preocupación reflejada en los rostros: “si ha habido no se ha difundido como antes…” defiende una jefa de nivel en el IMSS-Norte. Pero una enfermera la desmiente al poco: “¿tu oíste el año pasado y antes del pasado, anunciar la campaña nacional de vacunación? Yo no…” se responde. Y afirma que “los enfermitos” se comenzarán a ver el próximo año y los siguientes: “vamos para atrás…” dice evidentemente molesta.
NI EN HOSPITAL NAVAL HAY MEDICAMENTOS PARA HIPERTENSIÓN O DIABETES…
** A principios de octubre les dijeron que “ya la próxima semana” habría medicamentos para las afecciones de Diabetes e Hipertensión dos de los males principales en la población veracruzana: casi termina el mes y han conseguido a veces, una caja. Esto en el hospital “Naval”. En el de PEMEX de la ciudad, la atención sigue siendo óptima, pero las medicinas escasean y hay casos en los que ya no les aceptan, como antes, las compras “subrogadas”. Lo mismo en el IMSS: suspendidas de manera indefinida, las compras individuales de medicinas a cargo del Instituto.
** El desabasto es generalizado: llegan a “cuenta gotas” las medicinas y en el ISSSTE, también derechohabientes refieren que aunque sus recetas pidan tratamientos para 3 meses por ejemplo, al llegar a las farmacias después de filas de horas, les entregan una caja que les dura un mes, y les piden “volver al otro mes, cuando acabe la cajita. Eso no pasaba antes…” nos dice un pensionado.
** Pero es un tema ya “tabú” casi para finalizar 2021: de esto no se habla en el Sector Salud de Veracruz. A pesar de las evidencias, los empleados tienen prohibido referir la escasez periódica de medicamentos. Sólo los derechohabientes se han percatado día a día, que los “apoyos” del Bienestar finalmente los gastan, muchos, en la compra de medicinas que antes recibían puntual y sin contratiempos. Y no se diga los medicamentos oncológicos: los surten a cuenta gotas.
EL NEGOCIO ALREDEDOR DE LA REAPERTURA DE SAN JUAN DE ULÚA…
** Ayer comentábamos los retos de la reapertura de la fortaleza Castillo de San Juan de Ulúa, y seguirán las reacciones de aquí a que termine el 2021: porque a muchos se les olvida que la Cuarta Transformación es la que manda junto con la SEMAR, en muchas zonas.
** Y en la de Ulúa no es la excepción. El negocio no es del INAH-Veracruz y mucho menos del maestro Porfirio Castro, al frente de tamaña responsabilidad. La zona federal está copada de traperos y puesteros. Lo dijimos ayer. Y es lujo visitar la fortaleza porque los taxistas cobran, desde el centro, 150 pesos como mínimo. La tarifa de ingreso al museo la impone Turismo no el director.
** Y el negocio de los guías de turistas es privado: ellos cobran por “guiar” 600 pesos como mínimo a grupos de cinco personas, echen cuentas cuando son más: los “guías”, ganan a costa del Patrimonio Cultural de la nación. Ojo. Si siguen poniéndose sus “moños” y acusando sin saber y sin fundamento, lo que van a provocar es que venga la orden de que a la fortaleza sólo ingrese personal cualificado en Historia: y sean los propios arqueólogos, antropólogos e historiadores del Instituto, los que hagan las “visitas guiadas”. Como sucede en otros museos del país y del extranjero.
** Esto es claro ejemplo de lo que pasa solamente en Veracruz: donde la costumbre “se hace Ley”, y quienes llegan a los sitios públicos como “pobrecitos”, al rato se “empoderan” y actúan como jefes y patrones. Ahí están los de la “aldea africana” como los recibió y bautizó el entonces gobernador Miguel Alemán: ahora son dueños de Villa del Mar: de la playa el trozo del bule y la avenida, porque sólo permiten estacionarse a los que van a consumir a sus palapas.
** Lo dicho: no hay alcalde ni gobernador, que ame a Veracruz, este rinconcito donde además de las olas, hacen sus nidos las ratas del mar y del mal.
** Con todo: amoroso jueves tengan los buenos.
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…
VACUNAS.-En un futuro no tan lejano, serán tema de la historia de corrupción de México: al tiempo, decía el maestro Pepe Miranda.
DESABASTO.-De medicinas es un hecho: pero es realidad negada oficialmente en la 4T.
ENEMIGOS.-Todos los que en México estorban los negocios propios.