** Ayer fue la reapertura oficial del museo fuerte Castillo de San Juan de Ulúa que había permanecido cerrado al público desde el año pasado, debido a la pandemia de Covid19: y aunque no es lo usual en un martes en ciudad de Veracruz, y menos con el intenso calor que ayer se padeció, casi dos centenares de visitantes extranjeros, nacionales y locales, acudieron a la reapertura.
** Abrió a las 10.30 de la mañana el fuerte, y para la una de la tarde habían ingresado poco más de 178 visitantes, entre adultos mayores y jóvenes; los primeros en ingresar fueron una familia de Guadalajara, y el director del Castillo, maestro Porfirio Castro les obsequió un libro en recuerdo de la reapertura de este sitio, el único que abre sus puertas de los restantes sitios, zonas y museos del estado de Veracruz, ya que ni la delegación sede del Instituto Nacional de Antropología e Historia en nuestra ciudad, ha reabierto.
** Los cambios en los accesos a la fortaleza-castillo, son evidentes y notorios: la Secretaría de Marina Armada de México –SEMAR- ya tiene instalaciones modernas para su arsenal, en una edificación justo a un costado de la entrada a la centenaria fortaleza a resguardo del INAH: y por lo tanto, la Armada se ocupó de levantar una especie de “barda” con reja y “pluma” para sus vehículos; además de una estrecha puerta contigua a la reja de metal, que luce un letrero que indica el acceso a “San Juan de Ulúa”, por donde los visitantes ingresan a pie: ya los vehículos particulares no pueden pasar, como antes.
MAJESTUOSO, EL CASTILLO CONSERVA SU GRAN BELLEZA
** Ayer se pudo comprobar que el año y medio que permaneció cerrado al público, fue bien aprovechado por el maestro Castro quien junto al equipo del INAH-Veracruz comisionado a la fortaleza, y el apoyo de la Marina, trabajaron en la limpieza y conservación de diversas áreas de la majestuosa edificación: fueron reparadas puertas y puentes de madera, algunos frisos de la Plaza de Armas y la Casa del Gobernador, así como reparación y mantenimiento del área museística que aún no abre al público.
** La fortaleza, que fue prisión durante la dictadura de Porfirio Díaz, conserva su gran atractivo del foso de agua marina, ideado como defensa, sus torres, como la del “Caballero alto” en el baluarte de San Crispín, uno de los más visitados por los turistas; así como el de “La soledad” acaso más “pequeño” pero que domina una parte de la bahía de la ciudad de Veracruz que es una delicia conocer.
** También se destaca el pequeño “muelle” con iluminación, recién construido por elementos de la Marina en apoyo a la difusión de la historia de San Juan de Ulúa: aun no se estrena porque aun no hay embarcaciones que arriben a la fortaleza, ni las autorizaciones para ello.
LOS RETOS…
** Hay que decirlo, son muchos y que fueron apreciados por el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador en su reciente visita a la ciudad y a la fortaleza: y quizá le pareció “muy descuidada” esta monumental edificación militar en su origen, porque no es sencillo ni barato, el mantenimiento de esta obra de ingeniería y arquitectura de la Colonia, sobre un arrecife de coral marino. Pero es un legado del cual podemos aun presumir.
** El mantenimiento requiere pasión y entrega y es de todos los días: y celebramos que esté en manos de un porteño de cepa como es el maestro Porfirio, conocedor de la importancia del Castillo y sus requerimientos. Sorprende eso sí, que con la reapertura reaparecieron los vendedores, los puesteros, y la infaltable mafia de los “traperos” “cuida carros”.
** Es zona federal a cargo de la SCT, la SEMAR ahora y la APIVER: y lo primero que ven los visitantes antes de ingresar a medio siglo de historia de México y Veracruz, es un conjunto de puestos de mercado con estufa y tanques de gas, y señores con una franela roja presionando con “le cuido el auto”. No puede ser.
** Ahí tiene que intervenir la autoridad de Cultura y de Gobierno: los vendedores que acceden en triciclos están muy bien, se ganan con su esfuerzo su Derecho a comerciar –imaginen pedalear desde la Rafael Cuervo y empatarse al kilómetro 13.5 y rodear la gran barda perimetral de casi 15 kilómetros de lo que era la “playa norte”, para llegar a la fortaleza-; pero quienes se plantan con puestos o “a cuidar”, con el argumento de que necesitan trabajar, son otra cosa. De verdad: en otras zonas arqueológicas, artísticas e históricas de México, esto no se permite. ¿Por qué en Veracruz sí?
** Y por cierto: ¿Por qué la sede en nuestra ciudad del INAH-Veracruz permanece cerrada? ¿Por qué no reabren El Tajín en Papantla que tiene más de 60 empleados? ¿Y todos los demás sitios atractivos turísticos? ¿Pues no que quieren reactivar la economía? ¿Y algún veracruzano conoce o sabe a qué se dedica aparte de cobrar, la señora Arbesú de Turismo del gobierno del Cambio? ¿Turistea?
** Amoroso y saludable miércoles tengan todos.
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…
PATRIOTA.-En México un poblano priista que antes perteneció “a la mafia del poder” y fue el artífice de la “caída del sistema” y del “gran fraude electoral de 1998” donde la Izquierda de muchos frentes se quedó a poco de gobernar; pero ahora, de la mano de MORENA y el PT, reina en la CFE librado de todo señalamiento.
MENTIRAS.-Dícese de hechos comprobables y verificables: pero que cambia según el día y desde el partido que las esgrima.
INAH.-Según los dueños de media ciudad de Veracruz: la razón de que el CH se encuentre ruinoso y en el abandono.