** En México no es nada fuera de lo común que en las Familias, más si son numerosas, de esas que tienen abuelos de ambas ramas –paterna y materna- padres, hijos, tíos, hermanos, sobrinos, primos, y si son unidos, de mínimo reunirse todos en las fechas celebratorias, y medianamente educados, se discuta la historia mexicana acaloradamente.

** Y por lo general, desde dos extremos irreconciliables: los que denuncian tajantemente lo que llaman invasión y expolio de España a nuestro país; y los que asumen que aquí, hubo un descubrimiento previo, una posterior conquista en toda regla, incluido el expolio claro, una colonización y una posterior independencia llena de matices; pasando por el martirio de tiranos revestidos de defensores y hoy ungidos héroes de la patria, hasta vivir una Revolución por muchos desacreditada, pero que indudablemente fue la madre de nuestro México moderno, que aún lucha por libertades, justicia, paz y democracia.

** De buena fuente directa, sabemos que el presidente Andrés Manuel López Obrador viene de una familia donde, como en muchas miles más por todo el país, se discutía con frecuencia la historia nacional: con pasión, con humor, como se discute en las familias unidas; y esas dos ramas: paterna del Sotavento y materna vinculada a la propia España, ponía “la sal y la pimienta” a los debates, y a la visión que AMLO mantiene hasta el día de hoy y que sólo fue reforzada por su círculo cercano actual. Pero sí: algunos miembros de su familia veracruzana afirman que “desde siempre” el hoy presidente ha sostenido que “la madre patria” tiene que pedir “perdón” por la conquista.

LAS GUERRAS UNIVERSALES: POR TERRITORIOS, ORO, ESPECIAS, PODER; EN UNAS EXTERMINIOS, EN OTRAS MESTIZAJES…

** Fuera de la discusión de si los países conquistadores, guerreros, piratas, invasores y colonizadores, deban o no pedir “perdón”, por los actos de sus antepasados que cometieron hace medio milenio; lo ideal sería que todos conociéramos más de las historias desde todos los enfoques, miradas y testimoniales; y aún hoy se debate si fue el escritor George Orwell o el político Wiston Churchill quien dijo que “la historia la escriben los vencedores”; pero no hay como ir a las fuentes originales y aún éstas, pueden adolecer de imprecisiones y finalmente, porque humanos somos, de distorsiones. Pero siempre serán fuentes directas de información. Por lo mismo maravillosas.

** Por cuestiones de espacio, queridos lectores, no podemos reproducir todo lo que quisiéramos aquí, de un testimonio directo, pero le dejamos una probadita de un libro que debería ser lectura obligada, mínimo en la Preparatoria: “Historia verdadera de la conquista de la nueva España”, escrita por el soldado “auténtico conquistador” como se llamaba, y espléndido cronista, que fue Bernal Díaz del Castillo, y que nos permite sumergirnos en nuestra historia común: un México esplendoroso, fascinante, pero también brutal en sus rituales; y una España intrépida, valerosa y voraz. Y conociendo ésta parte de la historia, no nos queda más que admirar, asombrarnos, condolernos y asustarnos, a poco más de 500 años, y así entender a nuestros padres y madres, fundacionales.

“CÓMO CAMINAMOS CON TODO NUESTRO EJÉRCITO…”

“ Y cuando Cortés oyó aquellas paces holgó mucho dellas, y asimismo todos nosotros, e abrazó a los mensajeros, en especial a tres dellos, que eran parientes del buen Montezuma…” “…y les dijo que no tenían por costumbre de hacer mal ni daño a ningunos vasallos de su majestad…” “…y que bien sabía que en aquella ciudad mataron sobre cuarenta españoles nuestros hermanos cuando salimos de México, y sobre doscientos tlascaltecas, y que robaron muchas cargas de oro y otros despojos que dellos hubieron; que ruega a su señor Cocoyoacin e a todos los demás caciques y capitanes de Tezcuco que le den el oro y ropa…” “Y respondieron aquellos mensajeros que ellos lo dirían a su señor así como se lo mandaba; más que el que los mandó matar fue el que en aquel tiempo alzaron en México por señor después de muerto Montezuma, que se decía Coadlabaca e hubo todo el despojo, y le llevaron a México todos los más teules, y que luego los sacrificaron a su Huichilobos; y como Cortés vio aquella respuesta, por no los resabiar ni atemorizar, no les replicó en ello sino que fuesen con Dios…” (pág: 446)

“DE LA GRAN SED QUE HUBO EN ESTE CAMINO, Y DEL PELIGRO EN QUE NOS VIMOS EN SUCHIMILCO…”

“…Por manera que apañaron los mexicanos dos de los soldados mozos de espuelas de Cortés, de los cuatro que llevaba, y vivos los llevaron a Guatemuz e los sacrificaron. Dejemos de hablar deste desmán por causa de Cortés, y digamos como habíamos ya llegado a Tacuba con nuestras banderas tendidas, con todo nuestro ejército y fardaje, y todos los más de a caballo habían llegado, y también Pedro de Alvarado y Cristóbal de Olí…” (pág: 500).

“Dejemos de otras muchas pláticas que allí pasaron, y cómo consolaba el fraile a Cortés por la pérdida de sus mozos de espuelas, que estaba muy triste por ellos; y digamos cómo Cortés y todos nosotros estábamos mirando desde Tacuba el gran cu del ídolo Huichilobos y el Tatelulco y los aposentos donde solíamos estar, y mirábamos toda la ciudad, y las puentes y calzada por donde salimos huyendo; y en este instante suspiró Cortés con una muy gran tristeza, muy mayor que la que antes traía, por los hombres que le mataron antes que en el alto cu subiese; y desde entonces dijeron un cantar o romance:

En Tacuba está Cortés

Con su escuadrón esforzado,

Triste estaba y muy penoso,

Triste y con gran cuidado,

La una mano en la mejilla,

Y la otra en el costado…”

“Y Cortés le dijo que ya veía cuántas veces había enviado a México a rogarles con la paz, y que la tristeza no la tenía por una sola cosa, sino en pensar en los grandes trabajos en que nos habíamos de ver hasta tornarla a señorear…” (pág: 501).

VIERNES QUERIDOS: Y SÍ, LEER ES UN PLACER. LEAN MUCHO ESTE FIN DE SEMANA Y TODOS LOS DÍAS A TODAS LAS HORAS QUE PUEDAN: Y AL DESPERTAR Y ANTES DE DORMIR. LEAN MUCHO QUE MUCHAS VIDAS VIVIRÁN. LA HISTORIA ES LA HISTORIA, ES PASADO, Y NO SE CAMBIA. SI NO PODEMOS CAMBIAR LA HISTORIA PERSONAL, MENOS EL DE UNA NACIÓN ENTERA. NOS QUEDA COMPRENDER.  PROCÚRENSE ESTE FIN DE SEMANA, CUÍDENSE, Y NOS LEEMOS POR AQUÍ EL LUNES PRÓXIMO, Y SÍ: CON AYUDA DIVINA…