** Hoy se celebra en varias partes del mundo el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, conocido popularmente como “día de la lectura…” como una extensión del festejo que en Europa principalmente, solía tener sus fiestas masivas.

** Igual en México recientemente: se comenzó a popularizar las lecturas colectivas de El Quijote, o de autores más emblemáticos nacionales como Juan Rulfo, Jaime Sabines, la monja jerónima Sor Juana Inés de la Cruz, y de decenas de autores referenciales de la literatura mexicana y claro, de la Latinoamericana, sin faltar poetas y novelistas norteamericanos.

** Sabemos que por la pandemia del coronavirus desde el año pasado, la reunión de lectores ya no fue posible y acaso hoy tampoco lo sea: no es muy emotivo leer en sana distancia y teniendo un cubrebocas: hacerlo de otra manera es un riesgo innecesario. Hacerlo vía zoom o cualquier otra plataforma si no se logra la conexión con los lectores, será un esfuerzo perdido.

** Como se sabe desde 1995, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, por sus siglas: UNESCO, emitió una resolución la número 28 C/3.18, que establece el 23 de abril como Día Mundial del libro y del Derecho de Autor: y que tiene como finalidad el fomento de la lectura, la promoción de la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual: una que por cierto en México, se pisotea o roba diariamente.

LEER PARA VIVIR, PARA SOBREVIVIR, PARA REFLOTAR EN EL MUNDO…

** Ya Carl Sagan, el famoso astrónomo norteamericano al que conocimos como el sugerente divulgador de las cosas del cosmos, habló del libro así: ““Qué cosa más sorprendente es un libro. Es un objeto plano, hecho de un árbol, con partes flexibles en las que están impresos montones de curiosos garabatos. Pero, cuando se empieza a leer, se entra en la mente de otra persona; tal vez de alguien que ha muerto hace miles de años. A través del Tiempo, un autor habla clara y silenciosamente dirigiéndose a nosotros y entrando en nuestra mente. La escritura es, tal vez, el más grande de los inventos humanos. Une a personas que no se conocen entre sí. Personajes de libros de épocas lejanas rompen la cadena del Tiempo. Un libro es la prueba de que los hombres son capaces de hacer que la magia funcione…” (cita del blog Universo Abierto. Blog de la biblioteca de Traducción y Documentación de la Universidad de Salamanca…)

** De seguro, más de un lector por aquí habrá visto el video de Sagan hablando del libro, que gracias a las redes populares como el twitter, ya es más popular. Y como el astrónomo y escritor, muchos miles más de escritores por el mundo fueron y son, los que continúan vivos, también fervientes promotores de la lectura.

** Y es que es un privilegio acceder a ella: leer en el idioma propio, en los ajenos, son universos en sí mismos y a los que si entramos, difícilmente saldremos iguales: tan poderosa es la escritura apropiada a través de la lectura, que logra magníficas y a veces imperceptibles transformaciones en nuestro modo de ver e interactuar con el mundo al que llamamos real.

** No es fortuito que a través de la Lectura, se tenga la comprensión del mundo pasado y del presente, y se tenga una idea cierta y aterradora, del futuro. Pero fundamentalmente leemos para sobrevivir, dependiendo nuestra situación personal. No es broma que se difunda la información de que una señora del narco, mexico-americana, ya encarcelada en el vecino país, pase la mayor parte del día leyendo libros. Y su abogada refiera el hecho como algo especialmente inusual. ¿Y qué lee? No se ha dicho. Pero es lo de menos: la mujer lee, en esas circunstancias, para evadirse de la cárcel física.

¿QUÉ LEER Y CÓMO LEER?

** Promover la Lectura es una hazaña personal en la edad juvenil y adulta: por quienes tuvieron el privilegio de nacer y crecer en ambientes donde no les predicaron leer, sino vieron como papá, mamá, abuelos y hermanos, leían por diversión, por placer. Así se forman los futuros lectores: viendo a otros disfrutar de los libros, las revistas, los poemas, cuentos, canciones, fábulas, historias…

** Es un atrevimiento obligar a leer: porque la lectura es placer; y por lo mismo, nunca debe ser impuesto, o deja de ser placentero. Se sugiere, se invita, se enseña y se muestra: se orienta al posible lector de algo que nos gusta, a probar si a él/ella le puede gustar igual o más. Por eso es tan difícil la etapa inicial escolar: donde las imposiciones son parte del sistema educativo mexicano.

** Los más referenciales autores sugerían no promover la lectura: como Jorge Luis Borges, decía que era tan especial el acto de leer, tan placentero, que perdía todo efecto si se imponía a otro. Al que no le guste leer que no lea, decía. Y al que no le guste desde el principio un libro: que lo deje. Así. Y es verdad.

** Leer es como comer, como beber, como escribir, viajar, como hacer el amor: no toda la comida nos gusta; no todos los sazones son apetecibles; ningún alcohol es mejor que otro, solo no nos sienta uno, igual que el resto. No toda escritura es genuina o perfecta; y a veces las aventuras terminan en desastres. Sólo el amor se salva a sí mismo y así, es el don de leer: entre líneas, el trasfondo, el meta mensaje y el de la superficie. No todo nos lo decimos, y desciframos el interlineado.

** Hoy recomendamos la lectura: más que libros o autores. Dejamos a la imaginación y a la curiosidad, sus propias búsquedas. En solitario, recordemos otros 23 de abril en Veracruz, cuando leer en multitud, era un privilegio que lejos estábamos de intuir que algún día como hoy, perderíamos.

FELICES LECTURAS QUERIDOS. NOS LEEMOS POR AQUÍ, DIOS POR DELANTE, EL PRÓXIMO LUNES…