** Es la inercia de la violencia extrema que vive México y que ningún gobierno, ahora el de MORENA, podía resolver de inmediato por mucho que fueran los deseos de sus votantes y simpatizantes: ahora se discute en estas horas, que soldados de la SEDENA mataron a “un civil” presunto criminal, y a otros tres que iban secuestrados, en un enfrentamiento con delincuentes en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

** Los propios Tamaulipecos, por las “redes sociales” le llaman a su estado desde el Calderonato: “Tatatatamaulipas”. Una broma amarga para significar que la vida social, económica y comercial, vivió bajo metralla durante la “guerra” simulada al Narco que el expresidente emanado del PAN, Felipe Calderón, desató con un gigantesco “baño de sangre” para todo México: y desde el 2006 y hasta el 2012, sufrimos y nos acostumbramos, a ver a soldados patrullar las calles.

** Desde esos cruentos años, la polémica central de partidos políticos opositores al PAN, de organizaciones de Derechos Humanos y asociaciones civiles, fue la utilización de militares en tareas de Seguridad: y la indefensión/exposición, de la sociedad civil a los eventos violentos.

** Cuando se le recriminaba, reprochaba o se le exigía a Calderón por estos muertos y casi empezando su simulada “guerra” que después negaría –aunque así la declaró-; dijo que los civiles que no tenían que ver con actos criminales pero resultaban lesionados o abatidos, eran “los daños colaterales” de la lucha librada, según él, contra los cárteles de la droga y sus 11 principales delitos asociados, y que según los expertos en narco son: Extorsión, Secuestro, Trata de Mujeres y Niñas, Prostitución, Contrabando; siembra, producción y exportación de enervantes; Trata de Personas con fines de explotación sexual o laboral; falsificación; Lavado de Dinero y explotación comercial de recursos naturales.

SON CASI 15 AÑOS DE LIBRARLA, CONTARLA Y VOLVER A LAS CALLES…

** Ahora, con el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador la historia continúa con la utilización de marinos y soldados para tareas que no estaban previstas formalmente en la Constitución Política Mexicana. Es así. La circunstancia obliga. Así como Calderón combatiendo a un solo cártel tal como indica su “brazo derecho” preso hoy en Estados Unidos; así ahora la Guardia Nacional compuesta por soldados que no están evaluados como policías. Ahora así los soldados: enviados a combatir a criminales.

** Es verdad todo lo que se puede decir en estas horas, acerca del enfrentamiento en Nuevo Laredo: que existe la grabación donde un mando castrense después del intercambio de balas donde estuvo, claro que sí, expuesto como sus compañeros, escucha que hay alguien vivo y ordena liquidarlo; es verdad también que continuamos librando una batalla, la misma, que sólo cambió de “mandos” civiles de un gobierno que se anunció y prometió una “cuarta transformación”, de la vida nacional.

** Pero ¿nos detenemos a pensar en la tropa? ¿Pensamos que acaso los mandos medios de esas tropas estuvieron de rasos desde el 2006 y todo el sexenio Calderonista en las mismas circunstancias? No se justifica de ningún modo, dicen los que en estas horas están exaltados pidiendo juicio a los militares, e investigación a fondo, al gobierno de AMLO, el ajusticiamiento “en caliente” de civiles: así sea que éstos sean criminales que los atacaron. Y que, en efecto, llevaban a tres maniatados presuntos secuestrados: ¿o miembros de otros grupos criminales? No lo sabemos.

** Lo que sí, es que en efecto: en medio de una balacera y después de ella, mientras sin pensar sólo se siente que se está vivo, y que se “libró” una vez más, el peligro, se obedece en la llamada “cadena de mando”, donde tanto Militares como Marinos, saben que son “piezas” de una estructura que los colocó en tal circunstancia. Los abatidos criminales y los que presuntamente no lo son, pasarán a ser los “daños colaterales” de la lucha contra el narco de este gobierno de MORENA. Sin más. Esa es la Realidad nuestra.

** Pero no vemos a la Oposición política en el Senado ni en la Cámara de Diputados proponiendo alternativas: los vemos peleando por los negocios de la APIVER aquí. Por los videos de Lozoya y de Pío. Por los dineros cruzados de sus financiamientos de campaña: de todos, sin excepción. A las Mujeres de esos Poderes camarales, peleando espacios y presupuestos: sus perspectivas de Género en toda ley civil, y sus cotos de Hembrismo. Y por un mil intereses más. Pero no los vemos a ninguno de ellos, senadores y senadoras, diputados y diputadas, procurando cambiar las condiciones en que operan, a ras de tierra, miles de soldados y marinos mexicanos. Miles de policías por todo el país.

** Por lo mismo, SEDENA y SEMAR son entes aparte de la estructura civil, y se mueven como tal, de un gobierno federal ausente: por omisión o por corrupción, del gran reto que significa afrontar, realmente, el problema nacional de la Inseguridad.

** En Veracruz se siente esa ausencia: no terminan de “conectar” con los grandes problemas. Ni siquiera por interés político: están perdiendo terreno desde que empezaron a gobernar. Todo el sur veracruzano está “volteado” ya, contra el Movimiento: al que le achacan el desplome de Coatzacoalcos por ejemplo, una ciudad literalmente “fantasma”, por la inacción del gobierno en el que depositaron sus esperanzas. Y así en el resto, y en muchas áreas donde se creyó que venía realmente “el cambio verdadero”.

** Cuando lo asimilen, será demasiado tarde. Y por cierto: las instituciones fuertes en México son, precisamente, las castrenses. Porque su disciplina les permite vivir la flexibilidad de los cambios internos: que nunca, al menos en los últimos 50 años de la historia moderna del país, los ha confrontado con sus jerarquías. Cosa muy distinta con el desgarriate de los sucesivos gobiernos civiles. Ahí se los dejamos de tarea. Y que entienda el que pueda.

** Pacífico martes a todos.

DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…

ESPANTARSE DEL PETATE.-Dicho mexicanísimo que ilustra perfecto, el susto momentáneo de los responsables/autores, de un hecho: por colaboración o por omisión.

INOCENTES.-Todos los delincuentes en México y el mundo: no se conoce que uno, libre o encarcelado, reconozca nada ilícito.

JARABE DE PALO.-El que se aplica en México en la 4T, sin mayor trámite, formulismo ni debate.