Periodista y narradora. Licenciatura en Ciencias y Técnicas de la Comunicación en la Universidad Veracruzana (1985). Máster de Periodismo y Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid (1996). Maestría en Educación, Universidad Cristóbal Colón (2009). Fundadora en 2012 del semanario impreso El Mercurio de Veracruz, que en ese mismo año transitó a diario electrónico: elmercuriodeveracruz.mx. Tallerista de Literatura y Redacción. Asesora de Cultura en Gobierno de Veracruz y Enlace de Prensa en gobierno de FHB. Curso de Diseño de Campañas y Marketing Político, con Luis Costa Bonino (2020).
LIBROS PUBLICADOS
_"Un carnaval 27 años después...",Universidad Veracruzana (1988)
_"Puerto Mítico. Crónicas contemporáneas de la ciudad de Veracruz", (2008). Editora de Gobierno del Estado. Prólogo del maestro Carlos Montemayor.
_ “El puerto en la vida de Veracruz. Una historia compartida”. Libro en colectivo con varios autores. Edición Apiver y editor independiente. (2019).
TRAYECTORIA PERIODÌSTICA
Reportera de información política y cultural en medios estatales y nacionales. Corresponsal desde Veracruz para Proceso (1990-1992) y El Financiero (1992-1996). Reportera de Asuntos Especiales de El Universal; y reportera y columnista de la sección Cultura en El Universal (1999-2002).
De 2005 hasta febrero de 2016, corresponsal de La Jornada.
Actualmente, directora general y columnista en El Mercurio de Veracruz, con redacción física en la ciudad de Veracruz, y que da cobijo a 9 colaboradores: entre columnistas y reporteros.
Mi columna se publica de lunes a viernes en El Mercurio de Veracruz, Notiver, Plumas Libres y ocasionalmente en La Jornada Baja California.
Enlace de prensa en diversas dependencias del gobierno de Veracruz (1989-1990 y 2004-2009). Asesora en materia de Cultura para el Ejecutivo del Estado, y desde el 2014 imparto formalmente talleres de Literatura y Redacción a público abierto, particulares y en diversas sedes del IVEC. Conferencista invitada por universidades sobre crónica periodística; periodismo, literatura y redacción.
Teléfono de contacto: 22 92519785
Correo personal: luzmariariveraazamar@gmail.com
** La ciudad de Veracruz por estos días, es una de contrastes más marcados que antes de la pandemia mundial del Coronavirus: el llamado "Centro Histórico" luce en toda su plenitud decadente, ya sin el ajetreo comercial, el desamor de la mayoría de sus propietarios: y no digo todos porque, como me asegura uno, hay muchos como él "sólo ricos de apellido, pero sin dinero suficiente..." para levantar las ruinas en las que están casi todas las edificaciones de hace ya, dos siglos.
** Se dice fácil: hay edificios que lucen fachadas con fechas del 1789, y otros de 1837, nada menos: auténticas joyas que nadie aprecia y menos los dueños: que solo ven piedras múcaras salitrosas, y el paso despiadado de los años; y muchos sueñan, aunque no lo digan, con tirar todas esas ruinas y levantar "torres" mas grandes que la que levanta el suplente del alcalde Fernando Yunes, atrás nada menos que del vetusto Faro Venustiano Carranza.
** Y es obligada la mención al Centro Histórico: pero obvio que la ciudad es más que eso, pero pasa por su referencia arquitectónica céntrica, como cualquier ciudad de herencia Europea que se respeta. En Los Portales de Lerdo, recién reabiertos, los pasillos languidecen a falta de parroquianos porteños. La pandemia ha pegado no sólo en el ánimo lo sabemos, sino en el poder económico que supone ir a beberse una cerveza o un trago, que vale tres veces más que en cualquier tugurillo de mercado, sin ofender...
** La ciudad por estos días me oprime y comprime el corazón. El recuento de muertos, de enfermos, la paralización de la vida con amigos y familia cercana.
** No puedo evitarlo. El doctor Leyva me sugiere lecturas que me inducirían, digo prejuiciosamente, a un egoísmo tardío: algo más o menos así como "el dejar hacer dejar pasar", impropio, me recrimino, de quien todavía lucha por sostener el romanticismo de un periodismo declarativo, pica pleitos, buscador de tres pies al gato: pero cada vez más apabullado en mi México bizarro.
** Porque, aun con todo y Cuarta Transformación, nos acaban de matar a otro colega: Pablo Morrugares, allá en Chilpancingo Guerrero, pero como al periodista lo mataron "dentro" de un bar "de su propiedad", pues al Presidente Andrés Manuel López Obrador como en anteriores ocasiones desde que inició hace dos años su presidencia, no le movió ni un solo comentario: él, AMLO, quien durante poco más de 16 años, encontró cobijo en ese periodismo provinciano, romántico, detallista y que aún conserva mucho de Quijotesco.
** Sólo los zafios en México siguen sosteniendo que ese Periodismo transgresor, insistente, que permanece "quien sabe cómo", se mantiene de "chayotes", como estúpidamente justifican cuando atacan todo intento de crítica. Y son los primeros en justificar las ejecuciones y ataques a periodistas que, además de su periodismo, se sostienen de negocios para precisamente, sobrevivir. Son los que repiten las justificaciones de los fiscales, policías y gobiernos: "era taquero", "era tortero", "era jefe criminal", "estaba medio sospechoso..."
** Pero caigo en las tortuosas digresiones que algunos no soportan: porque realmente mi título hoy es de esa sensación de "ciudad tomada", como en el cuento de nuestro querido Julio Cortázar: "La casa tomada", donde dos hermanos son presas fáciles de los recuerdos y la nostalgia. Tanto amor que, acaso apenas advertido, los hace permanecer juntos mientras el hogar que fue, se va llenando de ruidos, de sitios prohibidos, de lugares cerrados por recuerdos dolorosos o apenas revelados.
** Así mi ciudad marina por estos días: mi puerto mítico está "tomado" por el miedo de sus habitantes que miran de manera diferente ahora, al turismo necio que luce todo el rostro de la necedad: sin cubrebocas toman la playa Villa del Mar todo el día. Patinan, corren, beben, comen, ríen y alborotan. Absurdos y pueriles. Dicen que sostienen el comercio de unos cuantos y sus familias, a los que no les importa tener la playa de letrina y campamento.
** ¿El gobernador Cuitláhuac García se habrá tomado alguna vez alguna caguama por aquí? No lo creo. Si así hubiera sido, desde hace dos años la "aldea africana" hubiera mutado a un paraíso para todos: devuelta esta franja al disfrute de los jarochos también: con una planta de tratamiento de aguas residuales y locales dignos y estéticos. Se vale soñar.
** Pero también nuestra ciudad está "tomada" en su zona norte y norponiente: la gente reporta que han llegado "nuevos vecinos" a ocupar las innumerables casas rentadas ofertadas. También, claro está: llegan otros que no pagan rentas: ocupan espacios y jalan luz y agua de donde se pueda, y en Veracruz eso siempre se puede. Si lo sabrán los que llegan a vacacionar y se quedan aquí.
** Y a los jarochos, nativos y avecindados, nos asalta por estos días esa certeza de que, cada vez más, el miedo, los recuerdos y la nostalgia de lo que un día fue la esplendorosa ciudad de Veracruz, como en esa "casa tomada" Cortazariana, se nos van limitando los espacios: los lugares y sitios comunes, referenciales, los cafés donde solíamos encontrar a los matrimonios "de años", a los amigos "de siempre", y acaso también la mirada expectante del que "nos gustaba mucho", pero nunca nos atrevimos siquiera a mirarlo...
** Los lectores Notiverianos y Mercuriales, entenderán de que les hablo hoy, en este miércoles nostálgico. Sigamos resistiendo a la toma de nuestra casa común...
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA...
RESISTENCIA.-Algo que se dobla dicen, pero no se rompe.
SECRETOS._Los que generalmente sostienen los amores y los afectos.
INVASIÓN.-Dícese de la toma, literal, de la vida colectiva e individual, que hacen hordas: generalmente resistentes a virus, e impermeables a la crítica.