La violencia y la corrupción es el flagelo que debemos superar para poder vivir en Paz señaló el Obispo de la Diócesis de Veracruz, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo en este Viernes Santo.

Durante el Vía Crucis realizado la mañana de este viernes por calles del Centro Histórico de Veracruz, se pidió por la Paz, el derecho a la vida y las mujeres.



`El tema de este Vía Crucis ha sido hacernos conciencia de como precisamente toda esta violencia y corrupción que se está viviendo en el mundo entero, pero particularmente (`) de nuestro propio Veracruz, que necesita una reacción por parte de toda la sociedad y ciertamente confrontarnos con la pasión y muerte de nuestro señor Jesucristo que da la vida a causa de nuestros pecados`



`Es ocasión para reconciliarnos, convertirnos, cambiar nuestras actitudes y toda esa compasión y arrepentimiento que sentimos ante la pasión y muerte de Jesús, proyectarla en relación a nuestro prójimo, a nuestra sociedad` agregó.

A esta petición se sumaron cientos de fieles católicos de todas las edades que participaron, al frente algunos jóvenes portaban unos carteles en defensa a la vida -campaña en contra del aborto que actualmente promueve la Diócesis-.



En cada una de las lecturas de las 15 estaciones se hizo referencia a la violencia que se vive actualmente en el mundo.

Monseñor Luis Felipe Gallardo señaló que la violencia y la corrupción `es el flagelo que queremos superar y que de muchas maneras se manifiesta en la vida de la sociedad, y hasta en el seno de la familia`.

Afirmó que la corrupción no solo está `arriba` -en alusión al gobierno- sino que esta viene desde abajo, desde la familia. Dijo que todos los ciudadanos debemos combatirla en todos sus niveles ya que aseguró solo superándolo podremos vivir en Paz, fraternidad, sinceridad, justicia.



Respecto a la petición especial, también en las oraciones por la mujer, indicó que actualmente se vive un clima `en contra de la misma esencia de la mujer, que es la que nos da la vida, de la que todos hemos venido y a la que todos debemos horrar, proteger, amar y respetar. De manera que es necesario que todos, también las mujeres, recuperen su esencia, recuperen su dignidad pero que sobre todo la sociedad, los varones en particular las amemos y respetemos`.