El obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch, destacó que la Cuaresma, iniciada con el Miércoles de Ceniza, es un tiempo de preparación para la Semana Santa, en el que los fieles deben practicar el ayuno y el diezmo.

Explicó que el ayuno no se limita a evitar el consumo de carne, sino que implica renunciar a algo significativo para cada católico, como el uso del celular o las redes sociales.

“Existe la tradición de que el Miércoles de Ceniza y los viernes se practique el ayuno y la abstinencia. No se trata solo de alimentos, sino de dejar de lado cosas que nos distraen o nos absorben demasiado tiempo, como la televisión o el teléfono móvil”, señaló.

El prelado exhortó a los fieles a que, en este Miércoles de Ceniza, reflexionen sobre el amor de Dios y lo compartan con los demás. “Somos peregrinos en esta vida, nada es permanente. Debemos vivir la esperanza y el amor de Dios, y transmitirlo a quienes nos rodean”, expresó.

Por último, mencionó que continúan orando por la salud y bienestar del papa Francisco.