No desconfiar pero ser `prudentes` con la gente que pide una ayuda en la calle o afuera de nuestra casa, comenta en entrevista a EL MERCURIO DE VERACRUZ la hermana Carunia encargada de la comunidad de las Misioneras de la Caridad en Veracruz, quienes tienen entre sus votos servir a los más pobres. <br />
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Fundada el 7 de octubre de 1950 por la Madre Teresa de Calcuta, la congregación religiosa de las Misioneras de la Caridad tiene hoy en día a más de 5 mil misioneras en todo el mundo. En el puerto de Veracruz desde hace 25 años ayudan a la gente más necesitada ofreciendo alimentos en comedores comunitarios, alguna despensa, consulta médica en un dispensario y apoyando a personas enfermas.<br />
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Al conceder dar una entrevistada la hermana Carunia explicó que no suelen salir en medios de comunicación ni difundir la labor que realizan, puesto que consideran `lo que hace tu mano derecha que la izquierda no lo sepa y Dios que ve todo, en secreto va a premiar. No hacemos cosas grandes, pequeñas cosas con amor pero calladitos`.<br />
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En la capilla donde realizan oración, la hermana Carunia recordó que la casa de las Misioneras de la Caridad, ubicada en la colonia Playa Linda, se encontraba entre viviendas de cartón y lámina sin embargo, la situación en esta zona ha mejorado. Hoy hay calles pavimentadas con banquetas, casas construidas con cemento y ladrillo, por lo que acuden a otros puntos de la ciudad como Tarimoya, la Reserva 1 y 2, Vicente Lombardo y Antorchista.<br />
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Hay mucha gente pobre, no podemos apoyar a todos pero lo poquito que podamos hacer. Una gotita de agua en el océano, así decía nuestra madre`.<br />
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Mencionó que hay quienes les han dicho `ustedes echan a perder a la gente pobre así ayudando, dando a los borrachos, a drogadictos comida`.<br />
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NO PERDER LA CONFIANZA PERO SER PRUDENTES<br />
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Son muchas las personas que tocan a la puerta de esta congregación pidiendo algún tipo de ayuda monetaria ya sea para regresar a su pueblo o para un tratamiento médico; cuando cuentan con recurso los apoyan al comprar el boleto de autobús que los regrese a casa, si el dinero que piden es para un familiar enfermo indagan sobre la persona y en caso de estar cerca lo acompañan para visitarlo.<br />
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Las madres toman estas precauciones debido a que inclusive han intentado estafarlas, `a veces gente también engaña` reconoció, al mencionar que hay casos de individuos que acuden a pedir dinero para un familiar enfermo y al decirles que lo acompañaran este no vuelve.<br />
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`Nunca damos dinero, pero nunca mandamos a nadie sin comer, damos comida, ropa, zapatos si tenemos`. Lo mismo aplica cuando alguien en la calle pide una moneda, afirma que es preferible darle un alimento para que tenga algo en su estómago, a dar dinero que no se sabe si lo utilizarán para algún vicio.<br />
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Señaló que no podemos desconfiar en las personas pero tenemos que estar `prudentes`, también pidió no criticarlas pues no sabemos los motivos que los llevaron a estar en un crucero limpiando parabrisas, lavando carros, vendiendo dulces o pidiendo ayuda en los camiones.<br />
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VIVIR DE LA DIVINA PROVIDENCIA<br />
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Las cinco hermanas misioneras que se encuentran en esta congregación visitan un comedor en la colonia Tarimoya donde atienden a poco más de 50 personas, en la casa hogar albergan actualmente a 18 personas de una capacidad de 25, la mayoría permanece aquí mientras recibe su tratamiento médico.<br />
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Ninguna de las labores que realizan tiene costo, refiere que viven de la divina providencia, con las donaciones que la gente lleva. No realizan colectas y de no contar con el recurso recurren a pedir limosna.