Un niño de 13 años de edad, que responde al nombre de `Chicho` y que vive en la localidad de Rancho del Padre en el municipio de Medellín, aprovecha sus vacaciones para ganarse algunos pesos tapando baches con tierra en el terraplen que conduce a Mozambique. <br />
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`Chicho` presenta problemas de habla y aunque habitaba en Tijuana, hace un año tuvo que regresar a Medellín, pues su abuelo materno murió y no había otro familiar en la ciudad fronteriza que se hiciera cargo de él.<br />
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Al preguntarle su nombre, el pequeño dice que no lo sabe, que solo le dicen `Chicho` y no sabe tampoco la fecha de su nacimiento, por lo tanto jamás celebra su cumpleaños.<br />
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Acude a una escuela en El Tejar, en la zona urbana de Medellín, donde cursa el primer año de primaria, el nombre del plantel educativo lo desconoce, pero si sabe que su maestra se llama Carmen Julia y que su horario de clases es de 6 a 8 de la noche. Ahora mismo, por ser periodo vacacional, se autoemplea tapando hoyancos en el camino de terracería que conduce de Rancho del Padre a Mozambique.<br />
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Armado con una pala que le prestó su mamá, `Chicho` recoje tierra a la orilla del camino y comienza su labor cerca de las diez de la mañana, dice que termina hasta las 3 de la tarde y obtienen por su trabajo, hasta 200 pesos de cooperaciones voluntarias que le dan los automovilistas.<br />
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`Una parte se la doy a mi mamá y la otra la voy a ocupar para comparme cosas para la escuela`, asegura `Chicho`, quien se dice contento de poder tener vacaciones, ya que de esa manera gana algo de dinero y asi puede cubrir una pequeña parte de sus carencias.<br />
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`Me gusta tener trabajo, por que así gano dinero que sirve para comer y comprarme muchas cosas para mi y mis hermanos`, dice.<br />
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A su corta edad ya piensa como un adulto, su prioridad es el sustento, `cuando comiencen las clases tendré menos tiempo para trabajar, pero bueno vendré aunque sea un par de horas`, asegura.<br />
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Sin dejar de palear y remover el terreno, para suavizar y fragmentar los montículos de material, el niño apuesta por la acumulación de dinero y bienes materiales como la solución a muchos de los problemas que vive a diario. <br />
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`Chicho` confiesa que de grande quiere ser futbolista profesional, `le voy al América y quisiera ser un futbolista profesional, así ganaría mucho dinero y ayudaría a toda mi familia, con dinero puedes comprar lo que quieras, nomás hay que trabajar mucho para eso`, refiere el pequeño que se inscribió en un `curso de verano` donde aprende a sellar baches, bajo el intenso sol de Mozambique.