Don José Pérez Rosado, originario de Perote, falleció este martes en la ciudad de Veracruz, luego de pasar horas agonizando sin recibir la atención médica que tanto necesitaba. Su cuerpo quedó tendido sobre la banqueta de la avenida Díaz Mirón, después de soportar una larga madrugada de intenso dolor, sin que nadie pudiera evitar el desenlace.
A lo largo de los últimos meses, don José, de 50 años de edad, se encontraba en situación de calle, pero se mantenía realizando mandados y ayudando a los locatarios de la avenida Díaz Mirón y zonas cercanas. Antes de que su salud se deteriorara, trabajaba descargando camiones en inmediaciones de la avenida Miguel Alemán, sin embargo, los problemas físicos que padecía comenzaron a agravarse rápidamente.
Preocupados por su estado, comerciantes y vecinos del área donde solía permanecer, cerca de la esquina de Díaz Mirón y Santos Pérez Abascal, solían brindarle apoyo con alimentos, ropa, cobijas e incluso un espacio donde pudiera protegerse del frío. A finales de febrero, lograron llevarlo al Hospital Regional de Alta Especialidad, pero la cita médica que le otorgaron fue hasta el 4 de abril, a pesar de que su estado de salud ya era crítico.
Al ver que la atención médica tardaría más de un mes, algunos de sus conocidos decidieron costearle estudios médicos particulares, los cuales revelaron que don José padecía severos problemas en los riñones, hígado, próstata, además de tener una hernia. Aunque estaba muy debilitado, aún intentaba conseguir ingresos para poder comer, sin dejar de luchar contra el dolor constante que lo acompañaba día y noche.
La madrugada de este martes fue especialmente difícil para él. Después de tres semanas soportando dolencias insoportables, las personas que lo apoyaban notaron que agonizaba, por lo que solicitaron ayuda tanto a particulares como a las autoridades. Sin embargo, la asistencia no llegó a tiempo. Aproximadamente a las 9:00 horas, don José pidió una silla porque ya no soportaba el dolor, pero al poco tiempo se desplomó en la banqueta.
Minutos después, paramédicos de la Cruz Roja arribaron al lugar, sin embargo, únicamente pudieron confirmar que el hombre ya no contaba con signos vitales. Aquellos que lo conocían manifestaron su tristeza por lo sucedido, resaltando que, de haber recibido atención médica oportuna, probablemente don José habría tenido una posibilidad de continuar con vida.