México es el país con mayor violencia sexual e intrafamiliar, de acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, pues una de cada cuatro niñas en algún momento serán víctimas y dos de cada cuatro niños, también.

Alma Alicia Flores, presidenta de la Asociación Por Nuestros Niños Libres de Violencia A.C, señaló que Veracruz es el quinto lugar a nivel nacional.

Por ello se debe estar atento del comportamiento de los menores pero sobre todo creerles si llegan a comentar haber sido víctimas.

"El problema es que la violencia sexual intrafamiliar se parece a la física, a la de golpes. Hay que estar muy atentos y si el niño refiere haber sido víctima lo primero que hay que hacer es creerle, es el paso principal. Observar a nuestro al rededor si hay alguien que se está acercando demasiado a nuestro niño".

Quienes llegan a sufrir violencia sexual cambian su comportamiento y llegan a presentar síntomas como problemas de sueño, miedo, temor a la oscuridad, entre otros.

También bajo rendimiento escolar, aislamiento, por citar algunos.

"Tal vez se haga pipí o popó en las noches porque va a tener miedo. Va a tener mala relación con la familia. Hay que estar pendiente hasta de los dibujos que hace. Todo esto se puede detectar".
La asociación cuenta con una página en Facebook y en 2023 se buscará llevar platicas a escuelas.