Actualmente en México las mujeres han sido víctimas de secuestro, robo, abuso sexual y feminicidios, teniendo como resultado focos rojos en casos, y nulas acciones para solucionar este problema, el cual sobre todo en Veracruz se ha salido de control.

De acuerdo a la información publicada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a mayo 2019 se han presentado 369 presuntos delitos de feminicidio, lo que representa el 90% de l total de delitos de este tipo que se cometieron en 2015, poco más del 61% de los cometidos en 2016, casi el 50% del total de 2017 y el 41% de los que se presentaron en 2018.

Siendo Veracruz, primer lugar en presuntos feminicidios con un total de 76, seguido por el estado de México en donde se han presentado 38, es decir, la mitad de los que se han presentado en la entidad.

Por lo que se refiere a mujeres víctimas de secuestro, se tiene que a nivel nacional de enero a mayo 2019 se tienen 181 víctimas y que los valores presentados en este año, son mayores a los presentados en los mismos meses del año anterior, ejemplo de esto es el mes de mayo, de 2018 cuando se tenían 18 mujeres victimas de secuestro, mientras que en mayo de este año se tienen 47 víctimas.

Siendo Veracruz nuevamente el estado con mayor número de víctimas, igual a 52, seguido por estados como el de México con 24, Ciudad de México con 14 y Sonora con 10.

Por esta razón la quinta meta de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU habla spnre poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo.

Eliminar todas las formas de violencia contra todas las muje res y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación.

Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina.

Reconocer y valorar los cuidados y el trabajo doméstico no remunerado mediante la prestación de servicios públicos, infraestructuras y la formulación de políticas de protección social, y promoviendo la responsabilidad compartida en el hogar y la familiar, según proceda en cada país.

Asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles decisorios en la vida política, económica y pública.

Garantizar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos.

Emprender reformas que otorguen a la mujer el derecho en condiciones de igualdad a los recursos económicos, así como el acceso a la propiedad y al control de la tierra y otros bienes, los servicios financieros, la herencia y los recursos naturales, de conformidad con las leyes nacionales.

Mejorar el uso de la tecnología instrumental, en particular la tecnología de la información y las comunicaciones, para promover el empoderamiento de la mujer.

Adoptar y fortalecer políticas acertadas y leyes aplicables para promover la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas a todos los niveles.

Esto solo se logrará con la unificación de esfuerzos de los ciudadanos y las autoridades, teniendo como primer objetivo dejar de participar en prácticas que vulneren la integridad de las mujeres, iniciando con la educación en casa y escuelas.