VERACRUZ, VER., 12 de Junio, 2024.-Las brutales carencias del IMSS, la clínica de alta especialidad en esta ciudad y de las primeras que se crearon hace más de 60 años, tienen responsables: Víctor Bernal Dolores actual director, y su administrador: Jonathan Herrera Pérez.

En punto de las 3.30 de la tarde inició el segundo día de protestas de esta semana de trabajadores del IMSS, la UMAE 14 de esta ciudad ubicada en la avenida Cuauhtémoc, y esta vez fueron acompañados por sus familiares que temen represalias para ellos por protestar, y también por familiares de Derechohabientes; y ya portaron mantas y lonas y exigieron a sus directivos dar la cara y la dirección nacional hacer una auditoría y proceder a la solución.

La marcha de protesta exige la atención del titular del IMSS Zoe Robledo para que voltee a esta unidad médica de alta especialidad y resuelva las graves carencias de insumos básicos hospitalarios, funcionalidad de elevadores, resuelva la carencia de climas industriales que los han querido paliar con “mini splits” caseros y muchas represalias administrativas de sus actuales directivos; y que no sólo atiende a veracruzanos sino a pacientes provenientes de Oaxaca, Puebla, Tabasco, Chiapas y a veces les envían gente del Edomex y de la capital del país.

Exigen “climas y elevadores” porque este hospital fue diseñado para mantenerse en temperaturas frías en todas las áreas, por el clima despiadado de Veracruz en primavera y verano: agravado actualmente por la sequía, la falta de agua y los incendios forestales; así la ciudad y buena parte del estado arde literal por estos días. Los trabajadores del IMSS de Cuauhtémoc explican que los pacientes hospitalizados son los que más sufren y muchos no sobreviven, por la extremas altas temperaturas: en Nefrología, con pacientes dializados, no hay manera de que estén humanamente confortables: sufren ellos y sus familiares.

Las represalias del director y su administrador además, han sido quitarles a los trabajadores sus propios ventiladores, hornos de micro ondas, mini refrigeradores y últimamente les han estado impidiendo meter agua y “loncheras”. Han sido amagados de perder sus empleos y han sido acosados dentro del hospital veracruzano, el más antiguo de la ciudad y la región sursureste del país, fundado en 1960.