** Ya se preparan en estas horas, las actividades y marchas y hasta vestuarios para el día de mañana 8 de Marzo, el Día Internacional de la Mujer en todo México; y mientras el Palacio Nacional en la capital ya desde anoche se estaba “amurallando”, aquí en Veracruz habrá, además, el “tendedero de los deudores alimentarios…” en el llamado distrito Boca antes Plaza de los Valores.
** En Xalapa y Orizaba-Córdoba, otro tanto: marchas, conferencias, mesas redondas, conversatorios, películas; y como en anteriores ediciones, en esta, anunciaron para el caso porteño/boqueño, “Las brujas del mar”, uno de los colectivos organizadores, no habrá contingentes “mixtos”, es decir: piden a las mujeres ir solas, nada de que marchan con la pareja, el novio, el marido, el amigo, el crush: no. Es una condición. Pueden llevarlas e irlas a buscar, pero no marchar junto a ellas.
** ¿Qué ha pasado en el movimiento Feminista contemporáneo internacional que ha dejado de lado al Hombre? ¿Qué consigna siguen para poner, en el extremo, al varón como depositario de lo que llaman “patriarcado” y fincarle la responsabilidad única de lo que consideran sistema de opresión? ¿En qué momento el Feminismo dejó de luchar por la igualdad de Derechos y oportunidades para hombres y mujeres y decidió, como en el caso de México, pelear privilegios a través de las “cuotas de género” y la “paridad en todo”?
CIENCIA, BIOLOGÍA, SENTIDO COMÚN…
** Desde la neurociencia se establece una verdad sin fisuras: el cerebro de las mujeres es un 11 por ciento más pequeño que el de los hombres en proporción a su tamaño corporal: no hay diferencia alguna en la composición; más sin embargo el debate feminista llega al campo de la Ciencia y se discute que hay “opresión” en la clasificación y conceptos de lo que es “género” y lo que es varón y hembra.
** Y así en todos los terrenos: el Feminismo contemporáneo impuso una narrativa donde todo lo que mayormente hace un hombre y donde “el instinto” no es una categoría aceptada, es generalmente nociva por invasiva, por “opresora”, por impositiva de esa noción “patriarcal” que debe verse como enemiga y no como algo tan simple como es que los varones son distintos de las mujeres, son generalmente más grandes y por ende, más fuertes.
** ¿En qué momento el Feminismo llegó a aceptar como “categorías” el “género”, que ahora ha tocado el punto de la distopía mundial en el Occidente, donde vemos a hombres que se “perciben” mujeres y les han inventado leyes a modo y procurado “derechos” como el de “amamantar” a bebés porque son “madres no gestantes”? Por días, las noticias que tales aberraciones prohijan, parecen guiones de películas apocalípticas. Sucede en Suecia, Países Bajos, en España: hombres “asumidos” mujeres, que además son “lesbianas” y quieren estar en baños, dormitorios, centros o hasta cárceles de mujeres. El feminismo generista es el que acepta a “las mujeres trans” que no son otra cosa que hombres imponiéndose, finalmente, a las Mujeres: ocupando sus espacios, usurpando sus Derechos, minando sus conquistas. Llamando “transfobia” el rechazo manifiesto por el Sentido Común: y así, nunca antes el machismo y la misoginia disfrazada, había recorrido tanto camino público y aceptación de las que se asumen “sometidas” y “violentadas”.
MUJERES SOLAS…
** Finalmente las mujeres en sus luchas guiadas por la llamada “perspectiva de género”, están quedando solas: basta verlas en sus actividades, por consigna o porque se impone la Realidad, los hombres se alejan. Y, qué ironía, ellos son los que ocupan espacios que deberían ser para ellas al menos: como el de la UV aquí en la zona conurbada, es un hombre el titular de los “estudios de género”.
** Por años hemos visto la progresión de las líderes de estos movimientos en Veracruz, Xalapa, Orizaba, Córdoba por citar, algunos: son las mismas, que envejecieron solas porque muchas no pudieron con el varón de casa, con la pareja elegida, con el marido de adorno social porque aceptaron matrimonio pero él vive en su casa y ella en la suya: ¿el modelo funciona? Algunas de estas dirigentes desde la capital del país en la misma condición de soledad, siguen la tarea de la división social de hombres y mujeres: contra ellos y no con ellos.
** ¿Quién educa a los hombres? “No somos maestras” repiten como mantras las feministas y sus alumnas: algunas que son madres y no acaban de comprender que, por Naturaleza, aunque el término les indigne, es la mujer el universo del bebé, varón o hembra, que va a nutrirse no sólo de su cuerpo sino de su mente y su alma: son, en principio, las grandes educadoras del ser humano. Pero el Feminismo actual enseña a las jóvenes a pedir el Aborto “seguro, legal y gratuito” y defenderlo como conquista y Derecho. ¿Ha funcionado la fórmula hasta hoy en generaciones que, está comprobado, no tienen sexo ya no digamos diario sino mínimo dos veces a la semana?
** En nuestro México profundamente machista y peligrosamente violento, misógino y Feminicida, es por decir lo menos, peligroso, que la lucha Social que es la lucha Política de las Mujeres, se centre en “acabar con el patriarcado” en obtener “paridad en todo”, en defender “el género porque no se nace mujer…”, y toda la cauda de equívocos de la ideología de género que invadió, como cáncer, el Feminismo que reivindicaba Derechos e Igualdad, de la mano del compañero natural de la Mujer: el Hombre.
** La soledad es el signo de nuestro tiempo: ya los hombres mexicanos de las generaciones en plenitud, temen relacionarse con las mujeres porque les aterran las imposiciones, las trampas, las manipulaciones, las leyes a modo, los hijos impuestos, las demandas futuras. Hablar con los hombres de estos temas, incluidos por supuesto, los de la violencia, deberían ser parte de las luchas de las mujeres.
** Es una reflexión que ojalá anide en unas, algunas o muchas.
** Buen jueves a todos y todas.
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…
MIEDO.-Dícese del signo general en México: a la delincuencia/ al gobierno/ al Fisco/ a la Policía/ a los hombres/ a las mujeres.
SOLITARIAS.-Las que gritan que muera el patriarcado.
SOLITOS.-También les dicen confundidos/ desvalorizados/ temerosos/ misóginos.