Aunque el año 2019 casi ha terminado y las fiestas de Navidad y Año Nuevo se están acercando, aquí en Brasil la población está experimentando un momento de gran consternación causada por la situación política impuesta por el gobierno del presidente Jair Messias Bolsonaro.

Para darle una idea a ustedes amigo lectores de El Mercurio, en Brasil que es uno de los principales productores de granos y carne, en este momento hay una ola de aumento de los precios de estos géneros. Esto ha estado evitando que las personas los
compren para su consumo, porque sus precios se consideran abusivos.

Los analistas económicos advierten que el gobierno está priorizando la exportación de toda la producción, especialmente a China, a un precio muy bajo y como el dólar vale hoy, 14 de diciembre $ 4.1076, cualquier acuerdo hecho en el extranjero da buen dinero a empresarios de agronegocios, que prefieren vender sus productos en el mercado internacional.

Como resultado, hay pocos productos para abastecer el mercado interno y los propietarios de supermercados ponen precios irracionales a la mayoría de la población. Estamos hablando, por ejemplo, del alto valor de la carne de res que alcanzó casi
el 15% más alto, en menos de un mes.

El valor de la canasta básica se acerca a $ 500,00, Reales, lo que significa, según los cálculos del Departamento Intersindical de Estudios Sociales y Económicos, Dieese, una entidad mantenida por el movimiento sindical, que una persona debe recibir $ 3 mil 978.63 Reales como salario mínimo, ya que esta es la cantidad requerida para los gastos básicos de un trabajador y su familia. Este valor corresponde a 3.99 veces el mínimo oficial.

Aparentemente no hay perspectivas de mejora ni en la economía del país ni en la situación financiera de las personas. La mayoría no están divididos porque creían que
el país, como había prometido el entonces candidato Jair Messias Bolsonaro, saldría de la crisis, tomaría préstamos para invertir o incluso pagaría sus deudas, pero esto no
sucedió y en casi un año de gobierno, todo lo contrario, estamos viviendo la mayor crisis económica.

Si bien la población está confundida por esta situación que usa el gobierno, una vez más la Operación Lava Jato sirve para crear un espectáculo en los medios de las acciones de la
Policía Federal, que cumplen con las determinaciones del súper Ministro de Justicia y Seguridad Pública y así desviar la atención de los problemas que afectan a la mayoría de
la gente.

NUEVOS ATAQUES A LULA…

La última de estas acciones tuvo lugar el pasado martes 10 de diciembre, cuando los agentes de la Policía Federal comenzaron el 69a. fase de la Operación Lava Jato, llamada de " Mapa de la mina". Esta vez, el enfoque es el hijo del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Fábio Luis Lula da Silva (conocido como Lulinha), y a otras personas que estuvieron en su gobierno, Fernando Bittar, Kalil Bittar y Jonas Suassuna, acusados de hacer transferencias financieras de las compañías de teléfonos celulares, Oi / Telemar, a favor de las empresas del grupo Gamecorp / Gold.

Estas compañías son un complejo de capitales volátiles mundiales que se unieron después de la privatización del gobierno hecha por el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, para ofrecer servicios de telefonía móvil, internet y banda ancha.

Es interesante observar cómo se está organizando este nuevo asalto al ex presidente Lula. Antes de que comenzaran las acciones de la 69ª fase da operación Lava Jato, la Policía Federal quería arrestar a Lulinha, pero la jueza Gabriela Hardt lo negó.

DAR LA VUELTA A LA CIMA…FELICES FIESTAS DE 2019…

Estimados lectores de EL Mercurio, este es el escenario que estamos viviendo en Brasil, difícil de creer porque parece que hemos entrado en un túnel oscuro en el que no podemos ver los caminos a seguir.

Aun así, las personas están tratando de no desesperarse, buscando apoyo entre amigos, fortaleciendo sus pensamientos con muchas buenas vibraciones en un intento de eliminar esta energía estancada de nuestro país.

Sabemos que no es fácil luchar contra la Derecha, pero confiamos en lo mejor que tenemos: el pueblo brasileño. Que como nos dice la canción: reconoce la caída. Y no se desanime. Levántate, sacúdete el polvo. Y da la vuelta a la cima.

A pesar de lo que estamos viviendo, les deseo a todos unas felices vacaciones y un Nuevo Año de Esperanza, Paz, Salud, Tranquilidad y Fortaleza para que podamos enfrentar los desafíos que
surgirán en los 365 días de 2020.

Gracias por la compañía, y que pasen unas vacaciones con mucho amor en sus
familias.

¡Un gran abrazo!