Uno de los grandes mitos en torno a la paternidad en soltería es que los hombres solos no son capaces de criar a los hijos. No obstante, la experiencia nos muestra que muchos padres son capaces de atender a sus hijos tan bien como las madres.

Paternar entonces, es más una una cuestión de compromiso y aprendizaje, pues la crianza no está asociada a cuestiones sexuales o genéticas. Queda claro que las funciones de maternaje y paternaje pueden asumirlas hombres y mujeres por igual.

Cuando los padres son más participativos e implicados en la crianza de sus hijos, esto trae innegables beneficios para sus hijos, la madre y el propio hombre.

La calidad de la presencia del padre en el desarrollo integral de sus hijos, así como su participación en el cuidado de los niños y en las tareas del hogar, favorece el desarrollo de su pareja mediante el trabajo y otras actividades positivas para ella y su hogar.

Involucrarse significativamente con sus hijos ofrece a los hombres una de las fuentes más importantes de bienestar y felicidad.

Si la presencia del padre tiene importancia, entonces su ausencia debe tener también un impacto, pero esta vez de tipo negativo. Efectivamente, los niños son afectados más que las niñas por la ausencia del padre en la familia, tendiendo a presentar problemas de conducta.

En situaciones lúdicas, la participación del padre en las actividades de juego de sus hijos deja experiencias más satisfactorias, excitantes y más activas en los recuerdos de los hijos, quizás debido a que los papás incluyen actividades más físicas, menos estáticas y sociales que las mamás, quienes en cambio tienden a proporcionar actividades más didácticas e intelectuales.

Si eres padre de familia, y estás de manteles largos este fin de semana por el Día del Padre, es importante que te esfuerces por estar siempre presente en las vidas de tus hijos, ayudándolos en todas las formas: espiritual, material, educativa; pero dándoles su espacio, respetándolos y predicando siempre con el ejemplo.

Nunca olvides que el padre es modelo, apoyo y guía para los hijos.

A todos los padres lectores de El Mercurio de Veracruz…¡Muchas felicidades!