En el bulevar Adolfo Ruiz Cortines, del municipio de Boca del Río, un grupo de taxistas afiliados al Movimiento Nacional Transportista llevó a cabo una manifestación pacífica.

Su objetivo fue exigir que se frene el uso de vehículos particulares como transporte público a través de aplicaciones digitales.

Durante la protesta, Marina Pecero Patiño, representante de las unidades conocidas como taxis rosa, señaló que desde hace meses no se realizan operativos para detener a los autos que operan mediante plataformas como Uber, Didi o InDrive. “Eso nos afecta demasiado. Ya van como seis u ocho meses sin que se haga algo, y ahora hay muchísimos coches ofreciendo el servicio sin regulación”.

Los manifestantes hicieron un llamado directo a la gobernadora Rocío Nahle García para que se haga valer la ley y se impida la operación de este tipo de servicios, que aseguran ya suman más de 2 mil unidades tan solo en la zona conurbada Veracruz–Boca del Río.

Además, los conductores del transporte tradicional denunciaron el crecimiento descontrolado de los mototaxis, los cuales, aseguran, han dejado de operar solo en áreas periféricas como Sotavento, y ahora se han extendido a fraccionamientos y hasta al centro de la ciudad.

“Lo más preocupante es que los mototaxis están por todos lados, desde Santa Fe hasta el ADO, y ninguno cuenta con autorización oficial. Todos trabajan fuera del marco legal”, advirtieron.