La desaparición de José Hernández Cayetano, conocido popularmente como “Juquilita” y aspirante a la alcaldía de Las Vigas de Ramírez por el Partido del Trabajo (PT), ha encendido las alarmas entre sus allegados y simpatizantes.
Su caso se suma a los preocupantes episodios de violencia e inseguridad que siguen marcando el panorama electoral en distintas zonas de Veracruz.
Desde las primeras horas del martes, “Juquilita” salió de su domicilio con rumbo a una comunidad cercana, donde tenía programadas diversas actividades de campaña.
Sin embargo, no se presentó a los eventos previstos ni se volvió a tener contacto con él, lo que generó gran preocupación entre sus colaboradores. Conforme avanzaban las horas sin noticias, la incertidumbre se convirtió en angustia.
Su ausencia se reportó principalmente en una zona rural de Las Vigas, donde se le había visto por última vez. Testigos señalan que partió con la intención de cumplir compromisos políticos, pero nunca llegó a su destino. La situación ha dejado sin respuestas a quienes esperaban su participación en las actividades programadas para esa tarde.
Frente al silencio de las autoridades y la falta de información precisa, los familiares del aspirante decidieron trasladarse a Xalapa para presentar una denuncia por desaparición ante la Fiscalía General del Estado (FGE). “Esto no es normal, él jamás se ausentaría sin avisar”, expresó un pariente visiblemente consternado.
El caso no solo afecta a sus seres queridos y simpatizantes, sino que también revela el contexto de riesgo que enfrentan muchos candidatos durante las campañas. La desaparición de un político en funciones de proselitismo pone en evidencia las amenazas constantes que persisten en muchas regiones del estado, donde la violencia sigue siendo un desafío para la seguridad pública y el proceso democrático.