** El último “Grito” de AMLO anoche ya fue visto por 10 mil personas menos, según la memorabilia de la indignación.
** Sí: muchos miles menos que cuando dio el primer “grito”, cuando todo era esperanza en los bienintencionados, o con el “beneficio de la duda”, para los convencidos de que era un peligro, y que al final, se cumplió.
** Porque López Obrador deja al país dividido, confrontado, endeudado, desplomado el Sector Salud y malherida la Educación; pulverizado el Legislativo, humillado el Poder Judicial de la Federación y la mecha prendida por todo el país: principalmente en Michoacán, Guerrero y Sinaloa, paisanos éstos que ayer no daban crédito a la insensible sordera del ex rayito de esperanza…
** ¿A quién le importa ya si se divorcia o no de la señora Beatriz que ayer se dedicó a hacer muecas y tomarse “selfies” con sus incondicionales impresentables, como la ex bailarina hoy en Gobernación y la ex nana reporterilla en Seguridad? Eso es para la fanaticada: si Gutiérrez se vistió de morado y se repintó los párpados en estilo dark y el tabasqueño recorrerá, ajá sí, diecisiete horas para verla desde su rancho hasta la capital, es francamente insulto a las inteligencias mexicanas: nada de eso es relevante, porque lo que importa es que AMLO deja minado todo el país, y lo más indignante: golpeados a miles y miles de trabajadores del Poder Judicial, que fueron castigados recortándoles sus salarios y esta quincena ya les llegó el descuento de 40 por ciento, por haberse opuesto a la reforma que publicó, por decreto, ya en el Dof.
** Un manotazo de quien está “borracho” de Poder: y cree que todo lo que hizo no tendrá consecuencias.
** Anoche, después de arengar sobre su “cuarta transformación”, López Obrador se atrevió a despedirse con “fondo” musical de “El sinaloense”, que en aquella entidad se tomó a insulto: porque tienen una semana encerrados debido a los enfrentamientos entre narcotraficantes, suspendida oficialmente su ceremonia de “el grito”, porque el decrépito irresponsable del gobernador Rubén Rocha Moya huyó a Estados Unidos, y abandonó el estado: pero las familias sinaloenses, atrapadas, han tenido que resguardar a sus hijos y hacer “guardias” con sus vecinos y abastecerse de víveres y agua, porque padecen una guerra: una que AMLO y MORENA no ven, borrachos de poder, embriagados de soberbia; hoy seguramente con la cruda para seguir festejando.
** En eso terminaron pero, como diría el clásico, este juego no termina hasta que se acaba.
** Venturoso y patriótico 16 de septiembre a todos.
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…
EL SINALOENSE.-Uno que anoche y esta madrugada, confirmó lo que es la indiferencia del Poder a la tragedia sufrida.
SORDERA.-Una que, en Política, pasa factura tarde o temprano.
INDIGNACIÓN.-Sentimiento generalizado en los agraviados por AMLO y su mafia del poder, por todo el país.