Hay especies que realmente nunca podrán vivir en armonía, ejemplo gatos y pájaros. Por qué recordemos que el gato es un depredador natural, y su instinto lo impulsa a cazar al ave.
Sin embargo, a pesar de que el perro también es un cazador se puede dar la convivencia entre estas dos especies, perro y gato.
Desde niños se nos enseña que perros y gatos son enemigos; y le sumamos, caricaturas, ilustraciones, que nos van reforzando esta “idea” incluso nuestros familiares, padres, tíos, hermanos, nos enseñan como ordenar al perro que ataque a un gato, en un acto que les parece “chistoso” entonces crecemos con esa información de que debemos enfrentar al perro con el gato.
Ambas especies son territoriales, dado que el perro es un depredador natural y que cazara presas que se muevan o más pequeñas; pudiendo ocasionar miedo en el gato y su instinto de supervivencia le ordenara huir, e inicia la persecución.
El perro entra en el espacio del gato y su instinto es oler, para poder identificar, pero esta acción al gato le puede parecer invasiva y ponerse alerta incluso darle zarpazos que podrían lastimar al perro.
Pero esta parte es digamos “natural “porque es instinto, muy diferente a cuando estamos detrás de estas acciones instigando al ataque.
El gato huye del ataque de una amenaza de tamaño más grande.
La manera de comunicarse de cada uno es diferente, entre perros el lenguaje corporal es claro, lo mismo ocurre con el gato, sin embargo, este mismo lenguaje corporal no es recibido de la misma forma de gato a perro o viceversa; es más amigo lector de cada uno hacia nosotros.
Si el perro mueve la cola entendemos que está contento, y transmite un saludo.
A diferencia del gato que si mueve la cola ¡cuidado! Se siente amenazado, está nervioso y de manera rápida puede Pasar al ataque.
Otro ejemplo:
Si el perro levanta la pata es porque quiere jugar, si lo hace el gato es una advertencia de; no te acerques y déjame en paz.
Dado esto, entendamos que tienen diferente forma de comunicarse entre la especie de cada uno y hacia otras especies, y al no haber este claro entendimiento el mensaje corporal que emiten es diferente.
Pero esto no quiere decir que no pueda haber convivencia, al contrario, y parte de ella depende de nosotros.
Dejemos de estar mal educando a nuestro perro enseñándole a atacar gatos, ¿quieres ver pleito? Agárrate tú con alguien y déjalos en paz.
No se odian pues si existe la convivencia entre ambas especies.
Por una vida animal digna
Mvz Amílcar J. Meza Rdguez.
El Arca Wamerú.