28.Febrero.2022
DAKTARI JAROCHO
FAUNA FERAL:  NOCIVA E NVASIVA, CÓMO CONTRIBUIMOS COMO PERSONAS Y CÓMO NOS IMPACTA...
Por MVZ AMÍLCAR MEZA
MVZ AMÍLCAR MEZA
Amílcar Meza Rodríguez es jarocho y Médico Veterinario Zootecnista, egresado de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Veracruzana. Titulado y con cédula profesional. Con registro ante SAGARPA, Clave: ver-0316-jun-15.

Rescatista y protector de animales. Con amplia experiencia y formación continua en clínica de pequeñas y grandes especies animales, domésticos y silvestres. Especialista en Peritaje sobre maltrato animal, aplicado en operativos.

También en Dermatología canina y felina. En Diagnóstico y tratamiento de las principales enfermedades articulares en pequeñas especies. Resolución de fracturas de fémur en perros y gatos. La Certificación ante SAGARPA fue para Capacitación de médicos veterinarios, para establecimientos comerciales, Clínicas, y hospitales veterinarios.

Entre sus publicaciones especializadas está el Reporte de casos de maltrato animal observados en clínica privada durante 10 años; presentado a la UV. Ha sido Jefe del área médica del Centro de Salud Animal de la ciudad de Veracruz, y encargado de proyectos productivos de la Subdirección de Desarrollo Sustentable.

En el CSA, ofreció consultas, cirugías en general, campañas de esterilización y vacunación masiva en colonias, en colaboración con el departamento de zoonosis de la Jurisdicción número 8.

Con la colaboración de la fundación Donkey Sanctuary, realizó el Diagnóstico, tratamiento y censo de la tracción a sangre en el municipio de Veracruz. Y la atención y seguimiento de los reportes de maltrato animal en pequeñas, grandes especies y animales silvestres.

Actualmente, es miembro activo de APASDEM. Asociaciones protectoras de animales de México. Presidente de la asociación de rescate y cuidado animal: EL ARCA Wameru. Y Vicepresidente de la asociación estatal de médicos Veterinarios Zootecnistas en fauna doméstica y silvestre. A.C. MVZ. FADYS.

Amílcar fue por varios años, el autor constante de la "Columna Invitada" de estas páginas Mercuriales. Los lectores estarán de acuerdo que se ha ganado, a pulso, ya no ser invitado: sino de la Casa. Bienvenida la nueva época de nuestro daktari (en suajili doctor, sí: de la mítica serie norteamericana de los 70...).

Esta columna aparece, dominicalmente a veces, también en NOTIVER. Que sean muchos años más...
DENUNCIAN A YUNES LINARES POR AGRESIÓN
Columnas anteriores
DAKTARI JAROCHO
29.Abril.2024



 


Cada vez es más común el tema sobre animales ferales: pero usted amigo lector ¿tiene claro de que se está hablando, o sobre que especies en particular, y más aún: por qué son nocivos?


El término feral proviene del latín ferãlis, que significa feroz o letal, y éste de fera: fiera o animal salvaje.


Este término de “animal feral” ya no aplica estrictamente a un animal silvestre.
En el mundo, claro en México y en nuestro municipio hay varias especies de animales ferales.


Los animales más comunes que pueden clasificarse como fauna nociva son:
además de perros y gatos, ratas y ratones, cucarachas, moscas, mosquitos, alacranes, hormigas, avispas y algunos murciélagos y moluscos terrestres, entre otros.


El ejemplo más común que podemos citarles es el de perros y gatos; y tenemos dos líneas a seguir:


1.- La de aquellos animales que, sí tienen dueño, pero de manera irresponsable los echan a la calle, y estos solo regresan a pernoctar a su casa.


2.- Aquellos que nacieron y han vivido toda su vida en la calle.


Perros: 


Los ferales, se agrupan y retoman características ancestrales de los lobos, su organización en jaurías para la cacería y sus mecanismos de reproducción.
Son el resultado del abandono de mascotas y la continuidad de la especie sin control. Situación similar ocurre con los gatos.


Con un comportamiento diurno lento pero constante, generalmente en pareja, y muy territoriales, por la noche serán más agresivos y formarán las llamadas jaurías.


Los verdaderos perros ferales, tras un primer contacto, nunca se vuelven a acercar a los humanos a menos que sea para atacarlos.


Los semi ferales son aquellos que de alguna manera mantienen un vínculo con el humano, y mayormente dependen de él para alimentarse, de manera directa, o indirectamente a través de los desechos de la basura. Estas son las manadas que prevalecen en nuestro municipio.


También están los ejemplares solitarios, aquellos que no necesitan de una manada organizada para “cazar” y proveerse alimento.


Esto lo hacen cerca o dentro de la población humana, después regresan a sus áreas de aislamiento. 


Se mantienen en un área específica, rara ocasión salen de este aislamiento, evitan el contacto humano, aunque también pueden depender de ellos en la alimentación.


Ahora bien, amigos lectores: la presencia de perros y gatos ferales en una zona donde no deben de estar, tiene un impacto negativo en el bienestar y supervivencia de la fauna nativa de esta zona:


1.- En la fauna nativa o endémica generará un cambio de conducta.


2.-Esta fauna será desplazada, marginada y reducida, pues entrarán en la cadena alimenticia.


Llegando a ser una especie en peligro.


Y volvemos al punto de partida: el abandono de las mascotas.


Que forman manadas, que se adentran en las áreas protegidas, donde la biodiversidad ha encontrado un equilibrio. En poco tiempo el instinto ancestral anclado en sus genes sale a flote llevándolos a su origen salvaje.


Los cojinetes plantares, estomago se hacen gruesos, musculatura más fuerte, se vuelven territoriales, se establecen las jerarquías del alfa, y de manera progresiva se irán acercando cada vez más a sus ancestros ¡el lobo! 


En la batalla interna de tener 2 mundos y definir en cual se queda; cuando pasan al lado salvaje, el cambio de vida será inminente, muchos mueren, y los que no, se adaptan, y matan.


No hay regreso de este viaje hacia sus orígenes.


Hay más de 35 enfermedades de perros y gatos que son de carácter zoonóticas, representando un gran problema y riesgo de salud pública.


Aclaro: evolutiva y ecológicamente ninguna especie puede ser nociva para la propia naturaleza.


La urbanización, crecimiento desmedido de la mancha urbana, por sobrepoblación, la deforestación, misma que tradicionalmente se utilizaba para la agricultura, hoy para construir viviendas, han dado pie a este tipo de fauna.


Es claro el impacto que un animal feral ocasiona y más aún cuando ocurre esta transformación a feral nocivo, e invasivo.


Ayuda a mantener el equilibrio de la biodiversidad.


¿Cómo? Evitando abandonar animales en la calle, ese es el inicio.


Por una vida animal digna.
MVZ. Amílcar José Meza Rdguez.
El Arca Wamerú.


  QUIÉNES SOMOS  
© Toda la información de este Portal Informativo está protegida por la Ley de Derechos de Autor Los medios que deseen reproducirla pueden contratar.