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La Sabia...<br />
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Ella nos engañó hábilmente por varios años en nuestra Infancia: en algunos de los desayunos demasiado ricos habí­a algo, lo sospechábamos, y ella sólo reí­a: comanlas, decí­a. Y como no comerlas: nos hacia unas tortillas pequeñas de maí­z, que se inflaban en el comal, sin pizca de grasa o aceite y que ahí­ mismo, sobre el comal negro, recibí­an una especie de ensalada cocida donde predominaba el amarillo, el rojo, el verde, algo de negro y hasta morado. Una delicia. Mis hermanos buscaban inútilmente "el chorizo", "el tocino", "la carne". Nunca los encontraron por supuesto. Años después nos enterarí­amos del "truco" para que comiéramos calabazas, zanahorias, ejotes, papas, cebollas moradas, ajos, tomates....<br />
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La Artista...<br />
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No sabemos que es la Conciencia hasta que un buen dí­a, acaso poco antes de arribar a la Adolescencia, nos damos cuenta que se pone más atención a las conversaciones de adultos, y nos enteramos por ejemplo, de que el gasto del dí­a, era para algunos hogares de finales de los 70 en Mexico, de 27 pesos para ir al mercado y hacer "el mandado". La vida no da oportunidades de vuelta atrás e indagar. Un enigma entonces. Como se lograba hacer tanto con tan poco. Con casi nada. Ella volví­a del mercado con muchas cosas, y entre los envoltorios de papel periódico y estraza, surgí­a la pasta de un libro del tamaño de la palma de una mano inquieta: "El declamador sin maestro". Después, se volverí­a rutina husmear entre la compra y encontrarse la poesí­a de Salvador Dí­az Mirón, de Antonio Plaza, de Amado Nervo. Libros que costaban un peso...<br />
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La Solidaria<br />
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La mujer lloraba en la ventana de la casa de la vecina. Roto el orgullo y los párpados hinchados. "¿Que va a decir la gente...?" Y la otra mujer acercarse y apenas rozar los dedos crispados de la otra que se aferra al enrejado y hablarle en un tono tan dulce pero con tanta Autoridad, que sorprendió al "conejo Blas" que siempre jugaba por ahí­, como no queriendo la cosa, las orejas bien paradas escuchando "conversaciones de adultos..." Mujer: deja de llorar y no pienses en lo que va a decir la gente. Que te importa a ti la gente. Ve y no maltrates a la chamaca que es tu hija y que te va a dar un nieto: no es la primera ni será la última. Si no la socorres tu que eres su mama ¿a donde más? Andale pa tu casa a estar bien con tu hija. Hazle un atole que le siente la barriga. No la mortifiques ya, que un niño es una Bendición de Dios...Ese rostro iluminado tras las lágrimas, que a esa edad no sabí­a que era la cara de la gratitud, no la he olvidado en todos estos años...<br />
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La Maga...<br />
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Hay una forma de pronunciar el nombre del compañero en la vida. Ella lo tení­a. Lo decí­a y el nombre adquirí­a resonancias inusuales a nuestros oí­dos. Se volví­a único. La risa de ella y la de el, en las noches silenciosas cuando sabí­an que los hijos aún no dormí­an, pero fingí­an hacerlo, era lo último que se escuchaba en algunas noches. El recuerdo más entrañable de todos: la risa de quienes nos aman...<br />
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La Especial...<br />
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Interpretaba de un vistazo los figurines. En sus manos las telas trocaban a trajes y vestidos de lujo o sencillamente únicos, de fotografí­a y de portada: no les pedí­an nada a los que se veí­an en las revistas de moda. De un retazo de oferta que nadie apostarí­a, surgí­a impecable una chaqueta, una falda. Un detalle de distinción innata... Así­ imprimí­a su sello a todo. Sus frases. Sus dichos. Sus sentencias. Esa forma de adivinar que no es única de ella sino de todas estas especiales: y con sólo verte. Su convicción profunda de que hay una "clase" que te distingue del resto de la masa, y no es nunca, el dinero: es eso decí­a, la "clase" como una amalgama de Dignidad, conocimiento, compostura entendida por Educación; el Refinamiento de un buen gusto que se acompaña de Valores de Cultura y de Compasión. La infinita empatí­a por los problemas de los otros. <br />
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Estas son para mi "las mujeronas", las capaces de sobrevivir, destacar y desarrollarse por sobre sus condiciones internas y externas; contra viento y mareas. <br />
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Unas Madres en toda la extensión del término y más: Madrazas, mujeronas. <br />
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A mi me tocó en Suerte una. Que este dí­a sigue viva para mi en su ejemplo y su recuerdo perenne. <br />
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Felicidades a todas las mamas, madres: a todas las que honran su tarea.<br />
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DEL DICCIONARIO A LA DIABLA...<br />
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MUJERON.-Para un hombre en México, sinónimo de "cuero", "forro", "cromo", todo lo cual y como tal, declina, envejece y fenece// para una mujer en México, el término remite a otra mujer: de "garra", estirpe, carácter, luchadora, incansable. <br />
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BENDICIÓN.-Sinónimo en la vida de cualquiera, de una buena Madre.<br />
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LEGADO.-Herencia inmaterial: todo lo que te pertenece cuando ya no tienes materialmente nada. // Lo que te sostiene en el mundo. <br />
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