Para algunas personas que no entienden razones, la venta de pirotecnia sigue siendo su “negocio de temporada” y secreto, porque según ellos nadie sabe, pero como venden.
Otros “festejan “fechas con música estridente, cierto que estás en tu casa, pero porque afectar a los vecinos y a los animales, incluso los tuyos.
En este pasado 15-16 de septiembre regreso esta venta de pirotecnia, pero lo desafortunado es que con esta fecha inicia la venta de la misma, pues viene otras fechas donde por costumbre las personas detonan cuetes; 20 de noviembre, día de muertos, 24,31 de diciembre entre otras fechas.
La gran cantidad de cuetes y pirotecnia ya empieza a circular a la venta, y como siempre le echamos la culpa a las autoridades que no hacen nada para evitar su venta, cierto, tiene que ponerse las pilas, pero también nosotros como padres y ciudadanos responsables, donde esta nuestra parte, porque permitimos que nuestros hijos, sobrinos, compren cohetes, es muy fácil echarle la culpa a otro.
No entiendo el gusto de un padre, de un adolescente viendo sufrir a un animal por causa de los cohetes; o teniendo la música en casa a unos niveles que no te permite platicar, escuchar. Perdón, pero no entiendo el gusto.
Eso señores es maltrato animal, y no solo afecta a los animales también a las personas.
La música estridente, los cohetes, vamos ruidos molestos que perjudican y lastiman el canal auditivo de otros seres vivos, la pirotecnia, que en ocasiones se prolonga hasta enero.
Estos fuertes ruidos ocasionan sufrimiento a las mascotas, y pueden hasta morir por consecuencias ocasionadas por el estrés, generalmente ante una tormenta con truenos y relámpagos reaccionan temerosos, pero ente la pirotecnia, y el estridente ruido o música, el daño es mayor.
Esto es conocido como estrés acústico, los gatos son los más perjudicados pues perciben tonos más altos que los humanos 1,6 octavas más, y una octava más que los perros.
Y luego se preguntan ¿porque mi gato se fue?
Pues porque la música que pones en tu casa tiene el sonido muy alto alcanzado decibeles que lastiman su oído.
Raza, edad, sexo, no importan, la reacción es un intenso miedo, es general, el animal huye, tiembla, busca esconderse, mete la cola entre las patas, ladra, maúlla, gruñe, sus ojos se agrandan, aumenta la presión sanguínea, la salvación, el cuerpo del animal entra en una impresionante tensión que lo puede llevar al paro respiratorio, convulsionar, o incluso infarto, si tiene afectaciones cardiacas está en alto riesgo. Puede desencadenar en la muerte.
El animal hace la asociación entre ruido estrepitoso y lastimero, con miedo y dolor. Por lo que ante ruidos menores cambara su conducta.
En los gatos, no solo el ruido, también los destellos de los fuegos artificiales los afectará, así que asegúralos en casa. En un cuarto donde el ruido no los afecte. No todos los perros y gatos reaccionan igual. Tenlo en cuenta.
Todos de manera general contamos con la ecolocalización, algunos más desarrollada que otros.
Y es la manera de como dirigimos la cabeza hacia el sonido buscando su origen.
Si la explosión se realiza cerca del animal se rompe la membrana timpánica, ocasionando un intenso dolor y pérdida de la audición, esta membrana separa oído externo, de oído medio, y sus funciones son 2.
* Proteger el oído medio de contaminaciones del exterior.
* Directamente relacionado con la audición, pues es el que recoger las vibraciones sonoras, las amplifica, y las envía a través de los huesecillos del oído interno. Martillo, yunque, estribo.
Claro que también tendremos 2 tipos de lesiones, siendo en el segundo caso más grave.
AVES. - La capacidad auditiva de las aves está en el rango de por debajo de los 50 Hz (herzio) tan bajo que se cataloga como infrasónico y por encima del 20 kHz ultrasónico, con sensibilidad máxima entre 1 a 5 kHz.22 El rango de frecuencias dentro del cual las aves realizan sus llamados varían dependiendo de la calidad del hábitat y los sonidos del ambiente.
CABALLOS. -Los caballos pueden escuchar sonidos entre 55 y 33.5 kHz, a pesar de tener un oído sensible su capacidad de ecolocalización no es muy buena. Ellos pueden solo localizar la dirección general de un ruido, pero no su origen exacto.
GATOS. -La estructura del oído en forma caracol del gato, le permite responder a sonidos de hasta 65.000 hertzios, y posiblemente también más altos. Esto supone, al menos, un octavo y medio por encima del límite auditivo humano, que es de unos 20 hertzios superando incluso la conocida aptitud del perro para oír sonidos sobreagudos. El oído humano y el del gato no difieren mucho en las frecuencias bajas, situándose el límite inferior del gato alrededor de los 30 hertzios. ??PERROS. -Es mucho más desarrollado que el humano lo que les permite un sistema de ecolocalización más preciso en la oscuridad, algunos estudios ubican su umbral de frecuencia audible en los 35,000 Hz, en el rango denominado ultrasónico. Otros sostienen que su capacidad auditiva va hasta los 100,000 Hz, mientras que el humano varía entre los 16,000 Hz y 20,000 Hz.
VACAS. -Las vacas son más sensibles que los humanos a los ruidos de alta frecuencia. La sensibilidad auditiva de las vacas está sobre los 8.000 Hz (hertzios), cuando el oído humano está entre los 1.000 a 3.000 Hz.
Los ruidos fuertes o inesperados son altamente estresantes para el ganado, y esta situación los puede llevar a bajar su producción de leche.
¡si! la producción de leche baja como consecuencia del estrés causado por ruido.
Si ya de por sí, el estrés de subsistir en la ciudad con tanto ruido, afecta a los animales, ahora súmale lo antes mencionado, cualquier especie es afectada, ciudad o campo.
Sufren hay daños irreparables, así como a ti te molesta el ruido, a ellos también.
Por una vida animal digna.
MVZ. Amílcar Meza.
El Arca Wamerú.