02.Noviembre.2020
DAKTARI JAROCHO
XOLOITZCUINTLE EL PERRO AZTECA: MÁS ALLÁ DE LA VIDA Y LA MUERTE. Y LA FUSIÓN DE TRADICIONES.
Por MVZ AMÍLCAR MEZA
MVZ AMÍLCAR MEZA
Amílcar Meza Rodríguez es jarocho y Médico Veterinario Zootecnista, egresado de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Veracruzana. Titulado y con cédula profesional. Con registro ante SAGARPA, Clave: ver-0316-jun-15.

Rescatista y protector de animales. Con amplia experiencia y formación continua en clínica de pequeñas y grandes especies animales, domésticos y silvestres. Especialista en Peritaje sobre maltrato animal, aplicado en operativos.

También en Dermatología canina y felina. En Diagnóstico y tratamiento de las principales enfermedades articulares en pequeñas especies. Resolución de fracturas de fémur en perros y gatos. La Certificación ante SAGARPA fue para Capacitación de médicos veterinarios, para establecimientos comerciales, Clínicas, y hospitales veterinarios.

Entre sus publicaciones especializadas está el Reporte de casos de maltrato animal observados en clínica privada durante 10 años; presentado a la UV. Ha sido Jefe del área médica del Centro de Salud Animal de la ciudad de Veracruz, y encargado de proyectos productivos de la Subdirección de Desarrollo Sustentable.

En el CSA, ofreció consultas, cirugías en general, campañas de esterilización y vacunación masiva en colonias, en colaboración con el departamento de zoonosis de la Jurisdicción número 8.

Con la colaboración de la fundación Donkey Sanctuary, realizó el Diagnóstico, tratamiento y censo de la tracción a sangre en el municipio de Veracruz. Y la atención y seguimiento de los reportes de maltrato animal en pequeñas, grandes especies y animales silvestres.

Actualmente, es miembro activo de APASDEM. Asociaciones protectoras de animales de México. Presidente de la asociación de rescate y cuidado animal: EL ARCA Wameru. Y Vicepresidente de la asociación estatal de médicos Veterinarios Zootecnistas en fauna doméstica y silvestre. A.C. MVZ. FADYS.

Amílcar fue por varios años, el autor constante de la "Columna Invitada" de estas páginas Mercuriales. Los lectores estarán de acuerdo que se ha ganado, a pulso, ya no ser invitado: sino de la Casa. Bienvenida la nueva época de nuestro daktari (en suajili doctor, sí: de la mítica serie norteamericana de los 70...).

Esta columna aparece, dominicalmente a veces, también en NOTIVER. Que sean muchos años más...
DENUNCIAN A YUNES LINARES POR AGRESIÓN
Columnas anteriores
DAKTARI JAROCHO
29.Abril.2024





Una civilización que niega a la muerte, acaba por negar a la vida: Octavio Paz.

El origen de la celebración de día de muertos data de antes de la llegada de los españoles, hay registros de celebraciones en las etnias purépecha, mexica, maya, totonaca; rituales que celebraban la vida de los ancestros en estas civilizaciones en la época precolombina.

Entre los pueblos prehispánicos era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales, simbolizaban la muerte y el renacimiento. (este es el origen de las calaveritas de dulce).

Los mexicas creían que al morir tendrían varios destinos y este dependía, no de la forma en cómo vivió, sino de la forma en cómo murió.

Miren: los destinos a los que ellos llamaban “paraísos”

Omeyoacan.
Morada del dios sol, Huitzilopochtli; los guerreros muertos en combate, o prisioneros que posteriormente fueron sacrificados. Llegaban al “paraíso” de este dios, y era un gran honor.

Cihuatlampa.
Morada de las diosas madres; aquí llegaban todas las mujeres que murieron dando a luz.

Tlalocan.
Del dios Tláloc, y aquí llegaban todos aquellos que murieron en relación con el agua, como los ahogados, sarna, gota, hidropesía.

Cincalco. -del dios Tonacatecuihtli, un paraíso lleno de árboles, flores, frutos, donde iban los niños, estos convertidos en pajaritos, los menores de un año llegaban a Chichuhuacuauhco; se pensaba que era un lugar dentro de este paraíso donde había un árbol que goteaba leche para que ellos no padecieran hambre.

Mictlán.
Sus dioses Mictlantecuhtli y Mictlancihuatl, el señor y la señora de los descarnados, el inframundo mexicano; aquí llegaban todos los que fallecían de manera natural, por enfermedad, o accidente.

Dentro de esta cultura prehispánica el propósito del ritual mortuorio era “encaminar” el alma del muerto, hacia el destino que les correspondía, se repetía durante los primeros 4 años del fallecimiento, porque pensaban que este era el tiempo que demoraban para llegar al Mictlán.

Buscaban que este viaje fuese lo más tranquilo posible, esto motivaba a que diferentes culturas agregaran a la sepultura utensilios, alimentos, armas, ¡incluso un perro!

¡Si! Pero no cualquier perro; ¡¡¡un xoloitzcuintle!!!

De raíz nahual “Xólotl” que significa extraño, bufón, deforme, esclavo, e itzcuintli, que significa perro.

En la cosmovisión mexica este era el dios con cabeza de perro y guardián de los muertos, se cree que fue el, quien entrego este perro a los hombres.

Había la creencia que el xoloitzcuintle guiaba las almas para pasar por los 9 niveles, o caminos que llevaban al Mictlán.

En el primero de los 9 niveles, habitaban los xoloitzcuintles, llamado apanohuayan, el pasadero del agua; donde estaba el rio Chignahuapan, el que tenían que cruzar los muertos para seguir su camino al Mictlán, solo que eran los perros quienes los podían cruzar.

Perro ancestral, habitual y tradicional dentro de la cultura prehispánica mexicana, compañero incondicional, que cohabitaba con ellos y cuya fidelidad estaría vinculada más allá de la vida y la muerte.

Xoloitzcuintle, dios de la transformación, patrono de los gemelos, soberano de la oscuridad, de lo desconocido, lo monstruoso, y por su puesto ¡de la muerte!

Hermano gemelo y antagónico de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, el dios de la vida, luz, conocimiento.

Investigadores aseguran que es una de las razas más antiguas del mundo con más de 7 mil años, que se dio su crianza de manera natural, sin intervención del hombre.

Patrimonio y legado cultural de nuestro país; que sobrevivió a la conquista española; cuya finalidad era acabar con esta especie, y con ella, poner fin a todos los rituales en su entorno.

FUSIÓN DE TRADICIONES.

En el siglo XVI llegan los españoles con sus propias tradiciones, ellos conmemoraban el día de todos los santos y las almas; la evangelización de los nativos dio lugar a la mescla de las tradiciones prehispánicas y europeas.

El sincretismo entre las dos, la fiesta cristiana, y las distintas tradiciones prehispánicas, dio origen y forma a la tradición actual.

Esta simbiosis coincide con la festividad católica del día de todos los santos y las almas; con el día de muertos.

Es en 1859 es cuando se consolida el adornar las tumbas con flores, velas, etcétera; y el ir a visitar los panteones. A la fecha 161 años de tradición.

Haciendo de esto un “evento social “más que de duelo o luto. La clase alta acudía por las mañanas vistiendo sus mejores atuendos, claro en color negro, y la clase media por las tardes.

México, tradicional y culturalmente festeja o celebra el día de muertos.

Como muestra de su importancia cultural y tradición la UNESCO la incluyo en la lista del patrimonio inmaterial de la humanidad el 7 de noviembre del 2003. Y lo reconoce como una idiosincrasia del pueblo mexicano.

Nada tiene que ver el “Halloween”, que proviene de los Celtas y comercializado por Estados Unidos; con una tradición prehispánica con historia, que desde su nacimiento involucra al maravilloso perro azteca el xoloitzcuintle.

Por una vida animal digna.

MVZ. Amílcar J. Meza Rdguez.
El Arca Wamerú.


  QUIÉNES SOMOS  
© Toda la información de este Portal Informativo está protegida por la Ley de Derechos de Autor Los medios que deseen reproducirla pueden contratar.