Generalmente cuando una persona llega a una edad muy adulta, vamos, después de los 65-70 años; antes se les llamaba ancianos, claro sin intenciones peyorativas, hoy se les llama adulto mayor.



Adulto mayor que termina sus días de diferente manera, unos abandonados, en asilos; cuando mejor les va: con un familiar.



Justificando su abandono de diferentes maneras, económica, o por enfermedad.



Para llegar a estos extremos el adulto mayor se fue deteriorando y presentando problemas de salud física y mental, paulatina y progresivamente.



Pero amigo lector, te has preguntado:



¿Qué ocurre con tu mascota cuando llega a esta etapa de “adulto mayor”? ¿cuándo llega a ser un perro o gato anciano?



A título personal, en humanos prefiero llamarlos adultos mayores; y en animales, geriátricos. Me resulta menos despectivo.



El animal geriátrico también con el paso de los años se va deteriorando su estado físico y mental, por lo que necesitan de un cuidado especial y mucha más atención que uno adulto.




La regla de que un año de perro/gato equivale a 7 años humanos, es algo exagerado, porque no todos los perros, incluso los gatos envejecen de igual manera entre ellos; en parte por las características en tamaño de la raza; regla que podría aplicar para uno de tamaño promedio o mediano, sin embargo, no todos son estándar.



Los animales de raza grande tienen vida más corta que los pequeños. Piense en un gran danés y un french poodle mini toy, en gatos, el Ragamuffin que es gigante, y su contraparte el Munchkin.



La American Animal Hospital Association, dividen a los perros en 6 categorías dejando atrás el mito de los 7 años.



Cachorro, juvenil, adulto, maduro, adulto mayor y geriátrico. Resultando más practico la etapa de la vida en la que se encuentra el animal que asignarle “un número”.



A su vez la American Life Hospital Feline, también otorga a los gatos 6 categorías:



Gatito, junior, prime, maduro, senior, y geriátrico.



Y estas categorías en cuanto a determinar la edad resultan más practicas al médico veterinario para establecer en qué etapa de su vida se encuentra.



Y de ahí poder estructurar un programa de cuidados específicos que le den mejor calidad de vida. Y esta se prolongue más su vida.



Las enfermedades con relación a envejecer pueden pasar desapercibidas, dado que son de evolución lenta. Cuando nos percatamos es porque ya hay una afectación.



Lleva a tu mascota a revisión geriátrica con tu médico veterinario, al menos 2 veces al año, te permitirá detectar a tiempo algún cambio importante.



Sugerencia importante, realízale un perfil sanguíneo anual, así podrás checar sus niveles de glucosa, enzimas hepáticas, renales, entre otras.



La capacidad digestiva y necesidades nutricionales cambian, así que procura alimento especifico con altos contenido de proteína, antioxidantes, mismos que reforzaran su sistema inmune.



Ya hay en el mercado suplementos con vitamina A, C, D, omega 3, glucosamina, estos le darán vitalidad y energía a tu perro o gato geriátrico.



El ser geriátrico no lo hace inútil, así que sácalo a pasear ejercítalo, le ara muy bien, socializara, y tomara sol, fuente de energía y que además facilita la fijación de calcio en los huesos.



Algunas de las enfermedades más comunes en perros y gatos geriátricos son:

*Tumores. *Quistes. *Sordera.

*Ceguera. *Cáncer. * Cirrosis.

*Artritis. *Anemia. *Hipotiroidismo.

*Torsión gástrica. *Displasia de cadera.

*problemas de corazón. Entre otros.



Dedícale un poco de tu tiempo, por ningún motivo lo abandones, tú también vas a ser una persona geriátrica, y piensa:



¿Te gustaría que te abandonaran, o simplemente no te prestaran atención en casa por ser “viejo”?



Por una vida animal digna.

Hasta el final.

MVZ Amílcar J. Meza Rdguez.

El Arca Wamerú.