*Faltan pocos días para que el país de un giro en su rumbo. Nuevo presidente, de un partido político relativamente nuevo y que nunca ha estado en la administración federal. Nuevas ideas, otras perspectivas, otros enfoques, metas, y porqué no decirlo, intereses.
*La cuenta regresiva no se detiene, y los días de la actual administración pública federal está a punto de concluir y con ella se espera se terminen los malestares, los sinsabores, las injusticias, las desigualdades, la pobreza; pero también surgen las dudas, los comentarios y las peticiones de poner en orden al país.
*Mucho trabajo, compromisos y peticiones que el próximo gobierno federal tendrá que cumplir porque ya desde antes de tomar posesión del cargo está en la mira del país y del mundo entero.
*No será una administración cualquiera ya que el próximo presidente de la república recibirá un país sumido en una tremenda crisis económica y social, por lo que tendrá que planear bien las estrategias a implementar para sacarlo adelante, y cumplir con las promesas hechas a los ciudadanos.
*Las críticas y comentarios comenzaron casi a la par de su victoria y han continuado ahora con los Foros que ha implantado para escuchar al pueblo sobre aspectos importantes y trascendentales para el rumbo que tomará el país.
*Esta acción para muchos ha sido una mala estrategia, sin embargo, para otros, el inicio de alguna manera de modificar el concepto erróneo que se tiene en México sobre la democracia, donde hasta ahora, sólo se ha utilizado al pueblo y se han enriquecido los gobernantes y servidores públicos.
*México cambiará, de eso, no cabe la menor duda. La duda es...¿cómo?
*Todos, a pesar de las ideologías y ámbitos sociales esperan un cambio favorable. Este será el sexenio de la esperanza y del cambio. Esperemos que sea para el bien de todos. Recuperar la seguridad y la dignidad es impredecible para el pueblo mexicano.
