La invitación a esta reunión se hizo con premura por algunos que, como Rogerio Pano conductor estelar de Televisa-Veracruz e integrante de la CTAPPEV, se preocuparon y ocuparon de correr la cortesí­a; lo mismo que la conductora de la emisión vespertina de Telever, Aracely Baizabal: y la hicieron así­, con apenas un dí­a de antelación y no quedó de otra que atender el llamado porque una regla no escrita del gremio reporteril (y de la vida misma`¦) es: `trata como quieres ser tratado

Y acudimos.

Como esta cronista, varias decenas más de colegas reporteros, fotógrafos, camarógrafos, dueños de medios de comunicación conocidos y desconocidos y de otros tantos blogs informativos; así­ como uno que otro católico (*) más los colados y arrimados que nunca faltan: apenas una treintena o más entre todos: ni por asomo el medio ciento.

Es la primera reunión de esta comisión abierta a `público` aquí­ en la zona conurbada: en el salón del hotel de los Barbes que parecí­a congeladora a esa hora, se dispuso una democrática mesa en forma de cuadrado: en el frente los integrantes de la Comisión:la doctora Namiko Matzumoto Bení­tez en su calidad de secretaria técnica, a su lado la doctora Rocí­o Ojeda Callado directora de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación y Rogerio Pano oficialmente gerente de noticieros Televisa Veracruz; en los extremos: Jorge Morales Vázquez coordinador de información de la página Plumas Libres, Benita González del Sistema Informativo Notisur, Jorge Iván Garcí­a Morato coordinador de noticias de MVS Radio en Poza Rica y Gerardo Enrí­quez Aburto del Diario del Itsmo.

Y la primera crí­tica hecha por Marí­a Caretta de Informativo 360º sobre lo evidente: por qué en eventos donde hay prensa y generalmente casi alcanzamos la centena, estamos en ese momento, tan pocos. E inician las explicaciones y las excusas. Pano reconoce que sí­, que fue con poco tiempo la convocatoria. E insta a exponer todas las dudas, a realizar todas las preguntas, a indagar sobre esta iniciativa del gobierno de Javier Duarte anunciada en ese peculiar Dí­a de la Libertad de Expresión apenas el 7 de junio de este año.

Se hace el intento. Se le pregunta a Matzumoto que de dónde salió, quien la invitó y cuál es su ví­nculo con este gremio al que ni sus mismos integrantes comprenden las más de las veces. La doctora trae aceitado el discurso y dice sin decirlo que a pesar del apellido oriental ella es de El Higo y que toda su vida, asegura, ha sido becaria: así­ estudió afirma, becada por instituciones nacionales y extranjeras: `no del gobierno del estado`¦` puntualiza. Asegura que como abogada ha estado relacionada con la batalla por los Derechos Humanos. Y al afirmar esto da por descontado que ese es su ví­nculo con el tratamiento de la defensorí­a de periodistas. No responde quién la invitó. Se asume.

Después más preguntas. Más comentarios en torno al compañero Miguel Novoa: éste afirma que agradece que ya la comisión conoce su caso de demanda del diputado del PAN Rafael Acosta Croda. Después se hace la observación de que en la reunión aderezada con abundante café negro y con crema, y con panecillos diminutos `“si algunos esperábamos por la hora, ver aparecer un desayuno consignamos que no: nada-; se encontraban más que ausentes los compañeros periodistas que sí­ han estado amenazados y que realmente han vivido la violencia del crimen desatado que golpea a todo México y a Veracruz.

Nuevamente Pano admite el hecho. Comenta que algunos han sido atendidos ya en Xalapa a donde acudieron. Trata de obtener el dato cuántico para comentarlo. Y pregunta a Morales y éste se tapa la boca y se retuerce y no mira de frente y nadie escucha lo que dice: porque no quiso decir nada y así­ le observan todos: desviando la mirada, encumbrado quizá en su posición de integrante de una comisión gubernamental que apenas y está dando tumbos para ver si queda parada.

En el gremio reporteril de la zona conurbada las sensibilidades están a flor de piel: algunos se dicen perseguidos y cuentan cuentos de persecusiones y presiones y llamados de autoridades y un sinfí­n de historias no comprobables más que en el dicho de los protagónicos y los protagonistas. Sólo la realidad cruda golpea puertas.
Rosa Marí­a Hernández Espejo interviene conciliadora: celebra que exista la comisión aunque haya sido iniciativa del gobernador dice. Hay que apoyarla y fortalecerla: recordar comenta, por qué se origina y menciona las muertes como tales y no necesita recordar los nombres de los caí­dos: todos los tenemos en la Memoria.

Al poco más de la hora del inicio de la reunión, en el loby del hotel que tiene enredaderas amarillentas y tristes como de selva oscura; una cuarteta de chicos que son los herederos legí­timos de la calle reporteril hacen su ronda; ya fueron entrevistados por los de Yahoo Internacional (presentes en la reunión del comité: Damián Mendoza y Pablo Abrahams) y están sonrientes, confiados: son la nueva camada de fotoreporteros de la casi extinta `nota roja`, los chamacos que verdaderamente exponen el pellejo cubriendo, cuando se puede, ese tipo de información en estos dí­as raros y violentos de Veracruz.

También en el loby sentada y enojada está Mari Jose Gamboa columnista de Notiver: dice que nadie la invitó a la reunión y que no quiere subir. Reportea a reporteros. Sonriente y claridosa ya fue entrevistada y a su vez entrevistadora de los de Yahoo. Leopoldo Tlaxalo también llega barriéndose y preguntando, sube y reportea en la `sobremesa` de la comisión.

Arriba hace rato ha terminado la reunión en medio de buenos deseos y bromas: los de la comisión aceptan que les hace falta un `jefe de prensa` que convoque y se eviten desaguisados como éste: de falta de quórum. Casi nadie responde el cuestionario que pretende levantar un diagnóstico de la situación reporteril. Hay ingenuidad cuando se afirma que será `anónimo`.

Todos los integrantes con sus conocidos y recién conocidos explican que hasta el 2013 el Congreso de Veracruz decidirá conformar la Comisión Estatal Para la Atención y Protección a Periodistas de Veracruz: `y a lo mejor ni somos nosotros y vienen otros` `aquí­ estamos sin recibir un peso a cambio` `igual y no nos eligen` reiteran. Y algunos compañeros sonrí­en de lado. Porque algunos como Enrí­quez habí­an pedido `el beneficio de la duda`¦` y viendo la transformación de la colega de Coatza, Benita, con extensiones de pelo tipo Shakira en su primera época, algunos no pueden más que dudar. Así­ es el gremio.

Afuera y frente al hotel, camionetas con el logo infantil de `Adelante` aguardan. Muchos salen corriendo para desayunar en las Parroquias. Otros para llamar a los cuates y colegas que tienen por acá, a visitar sus periódicos y estaciones. A actualizar sus agendas y directorios. La iniciativa es buena comentan: atender y proteger periodistas. Suena bien. Acompañarlos. Suena mejor.

Pero la duda salta cuando la Vocera del gobierno cuya sombra está en esta comisión, se dedica a todo lo contrario: Gina Domí­nguez ni atiende, ni protege ni mucho menos acompaña a quienes, desde su chato juicio, le son contrarios. Así­, cualquier comisión gubernamental bien intencionada, recorre su camino: y puede irse por el empedrado del Infierno.