** En La Parroquia de 16 de Septiembre ayer, en el corazón del puerto Jarocho, no daban crédito: el Delegado de Profeco Gilberto Ojeda se metió "hasta la cocina" del negocio que heredó del buenazo de Don Marcelino, su hijo del mismo nombre, el contador, para poner sellos de "Clausura" al módulo de venta del grano.

** La acción legal cayó como "bomba" al propietario de este café que es por tradición de hace ya más de quince años, una especie de "sala de Prensa" pública a donde llegan todos los dí­as reporteros de todos los medios de comunicación reconocidos y no; y por lo mismo llegan allí­ obligadamente, todos los que quieren ser Entrevistados, y todos los que quieren Denunciar y Anunciar algo, porque saben que esta Parroquia encontrarán, de las 7 de la mañana y hasta poco más de las doce del dí­a, a alguien que los escuche, y difunda mediáticamente sus dichos.

** La historia reciente del café podrí­a resumirse en la acción de ayer: el delegado de la Profeco procedió a poner sellos de clausura en una bolsa de café que luce el logotipo de la Parroquia en vistoso empaque, mas no da señales del contenido; no dice de donde procede el grano.

** El dueño, el contador Marcelino, a través de la Gerencia del negocio, dijo que esto era una " arbitrariedad" y justifico que no tenga según la Norma, su producto señal de Origen, porque "es una mezcla..."

** El trasfondo es mucho más de lo que se vio para los Medios ayer y que por supuesto y por obvias razones, irritó e indignó al contador Marcelino y a su hermano el arquitecto con quien lleva el negocio: porque saben que forma parte de una Realidad que ya les ha alcanzado.

** Ayer mismo el Delegado de Profeco dijo que "de momento" solo poní­an los sellos al módulo de venta. Dando a entender que hay mas quejas de los Consumidores.

** Lamentablemente para el buen nombre de La Parroquia de Veracruz así­ es: casi al otro dí­a de la muerte del fundador del café, ese "pedazo de pan" como dicen en España a quien es bueno por Naturaleza; y que era don Marcelino Fernández, toda atención, sonrisas, dulzura para su clientela; el cambio drástico sobrevino para sorpresa de sus fieles parroquianos.

** Hubo el alza de precios en la carta tradicional y casi, a la par, decayó gradualmente la Calidad de los Alimentos y Bebidas.

** La Parroquia de Marcelino como le conocen muchos aquí­, además comenzó una guerra muda con su similar y prima hermana: La Parroquia situada a unos pasos y contra esquina del malecón Jarocho, propiedad de los otros Fernández, sus primos hermanos por la ví­a sanguí­nea de los Menéndez, en la cual la "cabeza" visible del negocio es el capitán piloto aviador Ángel Fernandez, el menor de los tres hermanos Fernández Lavid, y que se centraba no solo en el nombre y la posibilidad de crear "franquicias" sino en pelear por la expansión comercial en el terruño utilizando el nombre ya bien establecido en el gusto del Jarocho y del turista nacional e internacional.

** Ahí­ comenzó paradójicamente, la progresiva debilidad de la marca: mientras Angelito procuró salvar el prestigio construido por su padre y su tí­o, e inauguró La Parroquia de los 200 Años que ha ido aumentando, cada año, su antigí¼edad; su primo Marcelino abrió sus locales dentro y fuera de Veracruz donde la Clientela comenzó a quejarse porque la Carta no era lo que se conocí­a y apreciaba antes: las porciones mermaron, la calidad de los insumos se fue al piso -"es jamón de Chedraui" se quejan los comensales; entre otros malos productos- y el café, la principal atracción, ya no sabe igual.

** Las quejas por la Calidad, Precio y Presentación de los Alimentos y Bebidas en La Parroquia de 16 de septiembre y en sus filiales de Plaza Américas y Plaza España por citar dos, menudean todos los dí­as y han ido a parar al escritorio de PROFECO que ha visto un "filón" no explotado ahí­.

** Lo de los sellos ayer fue el comienzo.

** Ojalá el contador Marcelino no se enoje ni rompa lanzas por estos comentarios: que van encaminados y con la mejor Buena Fe, a recuperar la Dignidad de la Herencia que recibió; a repuntar el Éxito y la Calidez de su café que es una Joya en si.

** Dicen que ha descuidado el negocio cafetero por atender otros en el rubro de la Construcción: ojalá se decida por ver con cual se queda y apuesta.

** Hoy por hoy, las otras Parroquias en manos de Angelito y sus hermanos, que viven ahí­ al pie del cañón, atendiendo a su Clientela, han visto los frutos de su Dedicación: sus productos son bien recibidos, sus franquicias caminan y su local de los 203 años luce repleto a todas horas. Angelito tiene mas proyectos, pero suele vérsele dentro de la cocina de La Parroquia "de los 200" como aquí­ le dicen, atento a la preparación de los alimentos y atento a los comentarios de su clientela: abierto, jovial y receptivo a crí­ticas y comentarios.

** La Parroquia es una marca de Veracruz, en el Ideario de muchos mexicanos: Cuidad de ella es una Obligación Moral y Ética de sus Herederos.

** Y un comentario final y en otro tema: Indignante y Preocupante que un Desplegado y su Contenido de la Universidad Veracruzana se conozca primero en el Altiplano que aquí­ en Veracruz: la Rectora Sara Ladrón de Guevara está siendo muy mal aconsejada por su Vocero Raciel Martinez, quien no sale de Xalapa y de su cí­rculo de confort.

** La Crisis de Inseguridad que vive la UV y el episodio cruento de la paliza a los jóvenes que fueron a dar una conferencia de prensa a la capital del paí­s, mientras, como para contrarrestar, aparece el desplegado de la UV cuyo contenido desconocí­an los medios veracruzanos; es denotativo de los tumbos que da el área de Comunicación de la Máxima Casa de Estudios.

** Y antes de ello, y en medio de la Crisis que supuso la Noticia del ataque a los jóvenes, en la cual el Vocero Mudo Raciel, se escondió sin responder llamados.Inadmisible. Ya en otra Universidad le hubieran dado las Gracias.


DEL DICCIONARIO A LA DIABLA...

MARCA.-Una denominación de Origen, que se Obtiene por dos Ví­as: por Herencia y por Trabajo Duro.

HERENCIA.-Dí­cese de lo que se Obtiene por Obra y Gracia del Destino o de la Suerte.

CRISIS.-Situación en la que se Saca la Casta o se Exhibe la Ignorancia.