Querido Emilio: un Periodista jamás se Jubila, en principio.



Es la lógica empresarial, implacable, la que decide que, después de mas de 3 décadas, tu o cualquiera en este Oficio maravilloso, debe irse a casa: porque en su parámetro, la edad más productiva y creativa del ser humano es, paradójicamente, la establecida para el "Retiro".



Que no te importe: más allá de sortear el momento de las Despedidas obligadas a que te impone esta costumbre feroz de la competencia mediática, tienes que recordar que te vas en tu momento: en uno que te confirma lo que haz aportado al Periodismo de Veracruz y a tu casa laboral. Y por ello dejas huella y escuela.



Te vas sí­, pero dejando para las nuevas generaciones de Comunicadores ahí­, en la que fue tu casa y acaso mas que tu propia casa, por 32 años, una forma única, un estilo y una manera de abordar el Periodismo, cuando esa, tu casa y tu universo, aun era un referente para el resto de medios periodí­sticos en Veracruz.



Las cosas son distintas ahora en 2015 y lo sabemos.



Querido amigo, colega, compañero en estas lides tan complejas y ricas: vete sabiendo que no hay empresa ni lógica feroz, prejuiciosa por la edad cronológica o por presiones del mercado; que logre imponer el Retiro para quien ha hecho, del ejercicio de la Imaginación y de la Inteligencia, del Humor y del Amor, del Rigor y el Compromiso, así­ como de la Disciplina diaria, sus más preciados Valores.



Visto así­, mas pierden ellos. Porque dar todo eso durante más de 30 años se escribe fácil: pero ahora sabes que no lo es.



¿Que eras una cara y un nombre? Sí­ por supuesto: tu firma mediática. ¡Ah cómo pesan los Egos!, claro: y la sola aceptación de su existencia es un privilegio de la Razón, que no todos gozan; y algo mas para reflexionar y vivenciar.



Ya habrá tiempo ahora sí­, no de vivir como dicen los envidiosos "de Glorias pasadas"; porque quienes así­ lo dicen es porque ellos y ellas jamás tuvieron "Glorias" ni pasadas ni presentes; y menos hicieron o hacen, Periodismo Memorable; pero ya sabemos que nuestro Oficio está cundido de envidiosos; sino de hacer el necesario análisis del paso de un estadio a otro: en el que tu, mi estimado, sales a un Destino incierto, desafiante, atractivo y pleno, como es la Vida misma todos los dí­as.



Cuantos mas hay por ahí­ y por allá, ahí­ mismo en tu empresa mediática nacional, que ya rebasaron hace años sus parámetros, pero siguen instalados en su zona de confort o en la comodidad de una rutina que los hizo invisibles hace tiempo, sin que apenas se dieran cuenta. Que eso, tampoco te incomode: ante ti, se abre vasto, el mundo de las oportunidades a partir del último dí­a de este mes: no lo olvides ni por un segundo.



Estudiar, leer, aprender mas; viajar, conocer, experimentar, respirar y amar: a todo lo que tienes y a lo que haz hecho y logrado en este lapso de tres décadas en la que tus seres queridos y tus amigos, muchos, que tienes, te confirman en lo que eres.



Ya la Vida y tú mismo, determinarán si vuelves al Periodismo desde otras trincheras y modos: que en esto, como todo, siempre prevalece el Genio y la Figura.



Desde este espacio que alguna vez albergó tu apreciada columna de Extramuros, te abrazo querido Emilio Cuevas.